Como ya lo he mencionado antes, los hábitos que tenemos son los que nos ayudan a ser de determinada forma, después de todo ya lo dijo Aristóteles, somos lo que hacemos repetidamente. Eso es realmente nuestra personalidad, lo que estamos acostumbrados a hacer, el cómo actuamos, cómo nos expresamos, cómo pensamos. Si queremos cambiar nuestras experiencias y nuestra vida o alguna parte específica de ella entonces debemos cambiar lo que hacemos continuamente, y esos son precisamente de los hábitos que vamos a hablar hoy.
Esas cosas que ya se nos han hecho una costumbre o algo con lo que crecimos pero que ya no somos capaces de ver el impacto que tiene en nuestra vida y en la forma en la que vemos las cosas. Todas estas actitudes negativas o hábitos que no suman son los que nos detienen para obtener las cosas que tanto hemos querido.
Hoy te platico 8 hábitos que te impiden lograr tus objetivos para que los cambies y comiences a acercarte más y más a esto que tanto has deseado, ya sea el éxito, el amor, o cualquiera que sea tu sueño.
8 hábitos que te impiden triunfar y ser feliz
Dependiendo de lo que sean, los hábitos nos ayudarán o nos enterrarán. Somos lo que hacemos repetidamente.
Ignorar tus necesidades y enfocarte en hacer felices a los demás
Algo que yo veo comúnmente es que tendemos a poner las necesidades de las otras personas antes que las nuestras propias, es más muchas veces ni conocemos cuáles son nuestras necesidades. Y aquí hablo mucho acerca de tus necesidades emocionales y de sentirte bien, no tanto las físicas (aunque también se da el caso de que no las conozcas).
Tal vez es por cultura o porque pensamos que somos egoístas si nos enfocamos en lo que queremos y buscamos satisfacerlo, pero es aquí en donde cometemos un error pues el hecho de anteponer a todos los demás antes que tu mismo, estás aceptando que ellos valen más que tú, que son más importantes que tú y esto no debe ser así. Para ti mismo, la persona que debe ser más importante eres tú. No digo que trates a los demás como si no valieran la pena o que seas egocéntrico, más bien quiero que te des cuenta que sólo tú conoces tus verdaderas necesidades y eres capaz de satisfacerlas.
Cuando esperamos que alguien más las satisfaga es cuando comienzan los problemas, pues la otra persona ni sabe cuáles son tus necesidades emocionales ni sabe cómo satisfacerlas del modo que tu quieres. Cuando tú te conoces profundamente sabes qué es lo que necesitas y eres capaz de proveerlo, al mismo tiempo sabes cómo puedes satisfacer esas necesidades emocionales de forma positiva, sin tener que recurrir a comportamientos negativos que sólo te van a autosabotear. Realiza el test de las 6 necesidades humanas y comienza a conocerte, aprende más de ti y trata de encontrar un equilibrio emocional antes de buscarlo a través de otras personas, actividades o cosas.
Te enfocas demasiado en el pasado
El estar enfocados a lo que sucedió en el pasado nos quita el enfoque del presente, seguimos actuando basado en lo que pasó en el pasado y no nos damos oportunidad de ver cosas buenas o cosas mejores. Asimismo, pensamos que es en base a lo que sucedió en el pasado lo que nos califica o lo que nos hace actuar de determinada forma.
Esto te quita el poder de cambiar, de percibir las cosas de distinta forma. No es el pasado lo que te impide cambiar o ser feliz, eres tú mismo el que te lo impide pensando en las cosas antiguas y que no se pueden cambiar. Las cosas que pensabas eran ciertas anteriormente ya no lo son o han cambiado, asimismo las personas.
Date la oportunidad de ver el presente de forma diferente, de tener otra perspectiva. Aprende a vivir en el presente, que es el único lugar en donde puedes hacer un cambio. No hay otro momento más que el aquí y el ahora.
Eres indeciso
El ser indeciso tiene mucho que ver con la confianza que tienes en ti mismo y con el miedo a cometer un error (que es otra forma de no tenerte confianza).
Esto puede afectar todas las áreas de tu vida, pero si en verdad quieres ser exitoso es necesario que desarrolles una autoestima y una confianza equilibrada. Te preguntarás por qué menciono la autoestima, y esto es porque las dos están íntimamente vinculadas. Sucede que nos nos damos cuenta que tenemos una autoestima un poco baja, tal vez porque tenemos una idea equivocada de ella, pero te digo que si no aceptas que tú mereces ser exitoso, feliz y valorado esto se verá reflejado en la forma en que actúas y la forma en la que te presentas hacía las demás personas. Asimismo, si tu autoestima no es muy buena, la confianza en ti mismo tampoco lo será. Y esto tiene que ver con el ser indeciso porque no crees que las decisiones que tomes traerán un buen resultado o tienes miedo que algo salga mal.
Pero que te parecería que pensarás y confiaras en que sin importar el resultado tú eres capaz de lograr el objetivo que deseas. Que tengas esa certeza de que la decisión que ahora estás a punto de tomar es la correcta y si cometes un error podrás aprender de la experiencia y de todas formas serás capaz de lograr el resultado que deseas.
Cuando eres indeciso se nota, la gente a tu alrededor confía menos en ti y eso puede detener tu carrera laboral. En cambio, si desarrollas la confianza de que no importa lo que suceda serás capaz de lograr lo que te propones, demostrarás y transmitirás una seguridad que hará que la gente a tu alrededor responda a ella y no sólo hará que esa gente te crea sino que hasta te puedan ayudar a lograr tu meta.
Levantarte tarde o presionar muchas veces el snooze del despertador
Ya hemos hablado acerca del levantarse temprano en otros posts, sobre todo en la Rutina matutina, Pero vale la pena repetirlo, el cómo te despiertes en la mañana es el primer paso y lo que determina toda tu actitud el resto del día. Si te la pasas apagando el despertador, básicamente estás enviando un mensaje a tu subconsciente de que no quieres levantarte a vivir tu día, y no me sorprendería que después de tanto apagar el despertador de todas formas te sientas cansado y que te falte sueño.
Duérmete temprano y levántate temprano. Comienza a hacer un nuevo hábito de no apagar la alarma y levantarte inmediatamente suene el despertador. Verás que todo tu día cambia, después de un momento te sentirás con más energía y más motivado a iniciar el día.
Una vez que tengas este pequeño hábito, modifícalo un poco y ahora levántate 5 minutos antes y aprovecha a meditar o a agradecer. Y así sucesivamente hasta que tengas una rutina matutina que te permita aprovechar tu día y ponerte en la mentalidad de éxito.
Perder el tiempo en Internet o viendo la tele
Aprovecha el tiempo invirtiéndolo en algo productivo, ya sé que me vas a decir que estás muy cansado y que tu mente necesita relajarse. Pero créeme, hay muchas otras cosas que puedes hacer para descansar tu mente y relajarte. No me mal entiendas, no hay ningún problema con ver la tele o un poco de Netflix de vez en cuando, pero la verdad es que se tiene un hábito de que cada vez que estás aburrido te sientas a ver la tele, o inmediatamente de llegar del trabajo prendes la tele y que no sólo no es productivo sino que hasta te quita el tiempo.
Cuantas veces has preferido quedarte sentado viendo la tele que salir a dar un paseo y ejercitarte un poco, o leer un buen libro de desarrollo personal. Pero que tal cuando quieres adoptar hábitos más saludables, el pretexto siempre es que no tienes tiempo.
Lo mismo con el Internet, se hace un mal hábito irse a la cama y estar checando Facebook, twitter o cualquier cosa que veas, y despertar y lo primero que ves es tu móvil y ver que paso en las redes sociales. En lugar de esto trata de ir reduciendo esas horas que pasas tu tiempo en Internet o frente al televisor y sustitúyelas por algo productivo.
Hablarte mal y criticarte a ti mismo
Esto es súper grave, pues la forma en la que te hablas es la forma en la que comportas y te presentas a los demás. Imagínate que alguien te ataca constantemente y te dice lo que no eres capaz de hacer, lo malo que eres, o lo mal que actúas, obvio después de un rato estarías deprimido. Pues esa voz, es tu crítico interior y hasta el día de hoy lo has dejado reinar en tu mente. Haz algo para callar esa voz e impide que siga mermando tu autoestima, confianza en ti mismo y tu felicidad.
Toma el control de tu vida y de tu felicidad e invierte tiempo en hacer las paces con tu crítico interior y hacerlo tu mentor en lugar de seguir creyendo lo que te dice constantemente.
Poner excusas
El poner excusas es realmente culpar a alguien más por lo que sucede, sobre todo cuando tienen que ver con tu desempeño. Así sea culpar a una persona o a una situación o al clima, lo que haces es realmente quitarte el poder de solucionar la situación.
No sólo pareces menos profesional, sino un poco inseguro pues sólo las personas que no tienen seguridad se ven con la necesidad de culpar a alguien más por su falta de éxito o por su desempeño. Aprende a ser responsable por lo que sucede en tu vida y por tus resultados, sean los que sean. Esto te permitirá enfocarte más en lo positivo, en las cosas que sí puedes hacer y cambiar. Debido a esto tus resultados serán mejores que nunca, lograrás más cosas y te mantendrás más enfocado en obtener más y mejores resultados.
Confundir el estar demasiado ocupado con ser productivo
A veces pensamos que porque no podemos salir temprano del trabajo, o porque nuestro escritorio está lleno de cosas es porque estamos siendo productivos o porque somos importantes.
No hay nada más lejano a la realidad que eso. Lo cierto es que podrías llenar todo tu día y hasta los fines de semana de actividades para hacer, pero reflexiona si estas actividades realmente son productivas.
No deberías de medir tu nivel de productividad o de éxito con la cantidad de tareas que tengas. De hecho, entre más tareas tengas y menos tiempo de relajarte lo más seguro es que vayas dirigiéndote a un nivel de estrés que puede provocarte enfermedades serias. Y de qué te sirve ser “exitoso” si no tienes salud o no tienes oportunidad de vivir tu vida.
Trata de ser más inteligente con las tareas que haces, no se trata de trabajar más duro, se trata de trabajar más inteligentemente. Establece metas y objetivos y alinea todas tus tareas hacia ese objetivo.
Conclusión
Como ves hay muchas actividades y hábitos que tenemos que no nos damos cuenta que no nos ayudan a ser exitosos y felices, espero que este artículo te ayude a darte cuenta a que hay algo que puedes hacer constantemente para mejorarte a ti mismo y tu calidad de vida.
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