Hace poco descubrí una revista en línea que tiene información muy buena acerca del desarrollo espiritual y emocional, además de otras cositas interesantes. Pero en específico hubo un artículo que me llamo mucho la atención acerca de cómo sanar algunos bloqueos emocionales que tenemos guardados.
Me pareció interesante porque creo que es algo que nos puede beneficiar a muchos, así que decidí compartir un poco acerca de este artículo y del autor Joseph Druhmeller, el cual ha escrito un libro acerca de esto llamado The Subconscious, the Divine and Me: A Spiritual Guide for the Day-to-Day Pilgrim. Así que el día de hoy te voy a compartir un poco acerca de este artículo y un ejercicio que me pareció buenísimo para utilizar el poder de tu mente subconsciente y cambiar tu realidad.
¿Cómo describes tu vida?
¿Cómo describirías tu vida actualmente? ¿Eres feliz, tienes alegría, te apasiona lo que haces, has encontrado tus metas de vida, te sientes rico no sólo financieramente sino en todos los aspectos de tu vida?
Lo cierto es que muy poca gente logra tener todos estos aspectos de su vida en perfecta armonía y vivirlos día con día. El darnos cuenta que algo que nos falta o hay más camino por recorrer no es para desesperar, sino para que hagamos algo al respecto. Yo personalmente creo que este desarrollo es algo constante, pero en lo que lo logramos lo que mejor podemos hacer es disfrutar lo que hemos logrado.
Muchas de estas limitaciones, falta de consciencia en que tú eres capaz de lograr lo que te propones y además lo que te mereces o lo que vales se basan en todo lo que llevamos guardado en nuestro subconsciente y la mayoría de las veces involucra un grado de trauma emocional. El cómo actúas, como piensas, tus percepciones, tus creencias todo se encuentra grabado ahí y forma parte de cómo crecimos y nuestras experiencias pasadas.
De hecho, hay un autor que próximamente les compartiré más de él, pero menciona que cuando llegamos a cumplir 30 años, el 95% de lo que hacemos son programas almacenados en nuestro subconsciente que se han vuelto automáticos. Algo así como cuando te lavas los dientes, manejas tu auto, te diriges a tu casa, lo que te causa estrés, el preocuparte por tu futuro, el juzgar a las personas, el quejarte de tu vida, el culpar a tus padres por tu vida, el no creer en ti mismo, y el pensar que no tenemos suficiente de nada.
Pero no te preocupes por que todo esto tiene solución, y al poder cambiar tu subconsciente podrás cambiar tus pensamientos, tus emociones y tus experiencias.
Antes de que comencemos a trabajar en cambiar nuestras ideas y creencias más profundas es necesario que entendamos un poco como trabaja nuestra mente.
La mente consciente
La mente consciente es cuando estamos en estado despierto y en donde pasamos la mayor parte de nuestro día. Es el lugar en donde se llevan a cabo los procesos cognitivos y de pensamientos y nuestra habilidad para organizar y categorizar.
Nuestra mente consciente se encarga de realizar las siguientes actividades:
- Está consciente de lo que percibes
- Se conecta con la realidad a través de los 5 sentidos
- Colecta y organiza información
- Se comunica con tu parte espiritual a través del subconsciente
- Piensa deductivamente
- Hace elecciones y juicios.
- Revisa información y saca la conclusiones
- Hace generalizaciones.
- Le gusta analizar y categorizar.
- Solicita información al subconsciente.
El punto con nuestra mente consciente es que es una herramienta magnifica, que nunca se detiene. El problema de nuestra mente consciente es que mucho de lo que pensamos está dirigido por cuestiones inconscientes, ya sea nuestra memoria implícita, las creencias que hemos ido desarrollando y hasta las heridas emocionales.
El simple hecho de ser más consciente de lo que piensas constantemente te puede ayudar a disipar un poco la gran cantidad de ruido mental que hay constantemente en tu mente y que te puede producir estrés y ansiedad.
Esto forma muchas veces parte de nuestro proceso de sanar emocional y trauma, el darnos cuenta de estos pensamientos e ideas que tenemos acerca del mundo y de nosotros mismos que no nos permiten desenvolvernos como deseamos o muchas veces impiden que nos sintamos bien.
La mente subconsciente
La mente subconsciente es la parte que se encuentra debajo de tu mente consciente. Yo me lo imagino como un iceberg, la mente consciente es la parte que sobresale, pero debajo del agua se encuentra esta inmensa parte que contiene mucha información, aun cuando no nos demos cuenta de que está ahí. En tu mente subconsciente se encuentran muchos aspectos de tu experiencia humana, como lo sueños, las emociones, las ideas y la imaginación.
La mente subconsciente se encarga de:
- Opera el cuerpo físico
- Esta vinculada con nuestro sistema nervioso
- Tiene almacenados todos tus recuerdos y memorias
- Almacena emociones en tu cuerpo físico
- Mantiene los instintos genealógicos
- Crea y mantiene el menor esfuerzo a través de patrones de repetición
- Utiliza metáforas, visualizaciones y símbolos.
- Dirige gran parte de nuestra forma de actuar y decisiones
- Acepta información literal y personal
- Nos mantiene a salvo a través de comportamientos y decisiones que muchas veces nos alejan de lo que realmente queremos
Además de todas estas cosas, tu mente subconsciente también guarda todas tus percepciones, tus creencias que se formaron desde que eras pequeño, la forma en la que te ves a ti mismo, cómo ves el mundo exterior y a las demás personas.
Así que en base a este sistema de creencias es cómo percibes actualmente tu mundo, el cual puede ser de forma positiva o negativa. Adicionalmente, el trabajo de tu mente subconsciente es el de traducir lo que te sucede y lo adecua a tus percepciones y creencias. Está diseñada para crear esas percepciones que comprueban lo que has pensado y has creído por tanto tiempo.
¿Cómo se genera esta carga emocional?
Casi toda nuestra carga emocional está programada debido a algo que vivimos cuando éramos niños, algo que nos pasó o algo que nos hicieron. Cuando crecemos en ambientes tóxicos, con padres que no están sintonizados con nuestras necesidades emocionales, o padres desconectados emocionalmente nos crea una carga emocional importante.
De hecho, estas experiencias en donde no nos sentimos a salvo con nuestros padres o sufrimos abuso y negligencia emocional forman parte de las experiencias adversas en la infancia que son un gran predictor para sufrir ansiedad, depresión y enfermedades inmunológicas en la vida adulta. De la misma forma todas estas experiencias se quedan almacenadas en nuestro cuerpo como emociones no procesadas.
Todas esas cosas que sucedieron en tu infancia, las situaciones problemáticas, todo lo que atenta contra tus estructuras básicas, lo que te hizo sentir miedo, o te asustó o te lastimó, todo eso va formando ciertas creencias e ideas que se guardan en tu subconsciente y en tu sistema nervioso.
Los seres humanos estamos diseñados para crecer, pero venimos a este mundo a vivir nuestra vida en nuestro máximo potencial. Esto incluye todas nuestras emociones: dolor, envidia, enojo, entusiasmo, alegría, plenitud, etcétera. Todas estas emociones son parte de nuestra experiencia humana. Cuando nos encontramos en situaciones difíciles y somos capaces de experimentar una emoción sin reprimirla o contenerla, es decir no evitarla, podemos movernos fácilmente.
Por ejemplo, cuando somos niños y nos permitimos y nos permiten nuestro padres experimentar la emoción sin tratar de controlarla, somos capaces de liberarla. En realidad, nuestro sistema nervioso es capaz de regresar a un estado de regulación con ayuda de nuestros padres o cuidadores. El problema es cuando estamos acostumbrados a evitar esas emociones, en realidad lo que estamos haciendo es guardarlas y almacenarlas en nuestro interior y nuestro sistema nervioso se queda en modo supervivencia.
Yo creo que tenemos esa tendencia a no permitirnos sentir, ya sea por miedo, porque nos enseñaron a no expresarlas o simplemente pensamos que está mal el sentirlas. Por ejemplo, cuando crecíamos continuamente escuchábamos: “ya no llores” algo tan simple y sencillo nos enseña a reprimir esas emociones. El reprimir no significa liberarse de esa emoción, significa almacenarla como no procesada y esto generará más cosas negativas e ideas de ti mismo que después repercute en tu vida.
Esto es lo que hace que cuando seamos adultos tengamos ciertos patrones de comportamiento, o por ejemplo el mismo tipo de problemas, o hasta el mismo tipo de relaciones. Las emociones negativas tendemos a evitarlas, pero el problema es que al reprimirlas las mantenemos más y más en nuestra experiencia. Esto sucede sin que nos demos cuenta, y lo que pasa es que el subconsciente después reacciona de la misma forma cuando nos encontramos en situaciones que evocan las mismas emociones.
Ejercicios para sanar bloqueos emocionales
Preparación para antes de realizar el ejercicio
Toma unos momentos para sentarte y relajarte. Piensa un poco en las dificultades más importantes que hayas tenido en los últimos días o aquellas cosas que sean más difícil en tu vida. Por lo regular puede ser algo con tu vida familiar o algo que haces diariamente.
¿Puedes ver algunos patrones en tu comportamiento o en tu forma de reaccionar? ¿Estás consciente de las emociones que mantienes reprimidas?
Ejercicio 1: Siente la carga de tus emociones hasta que desaparezcan totalmente.
Nota importante: Antes de que utilices alguna técnica para sanar tu subconsciente, es importante que te encuentres con una estado mental de curiosidad y de compasión. A esto se la llama la Mente Curiosa, este estado mental te ayudará a conservar un tipo de desapego entre la emoción y tú mismo. Es decir, no es necesario que vuelvas a experimentar la emoción o la situación, sino que lo verás desde una perspectiva afuera de ti mismo. Esas emociones no son tú, sino algo que está sucediendo en tu cuerpo y te permiten saber qué es lo está sucediendo. Cuando estás con tu Mente curiosa es más fácil que puedas ver la situación y a ti mismo con compasión y con otra perspectiva más gentil.
Prueba con lo siguiente: Comienza con tener clara tu intención de sanar emociones específicas de tu subconsciente.
Siéntate o recuéstate en un lugar donde puedas estar a gusto y puedas relajarte sin interrupciones. Posteriormente, siente la carga emocional en tu cuerpo, sobre todo que sea relacionada con el área de tu vida que quieres sanar. Puede ser enojo o rabia en tu cabeza o en tu estómago, puede ser un peso en tu corazón, o tensión en tu estómago. Tiene que venir fácilmente. Si no viene fácilmente, pretende que sucede (la imaginación hace que se sienta como real). Si en ese momento tienes muchos pensamientos circulando en tu mente, simplemente nótalos y déjalos ir, así como cuando ves las nubes pasar en el cielo.
El siguiente paso es prestar atención a la forma en la que la experimentas. Sé curioso. Te puedes decir lo siguiente: “ah, es interesante cómo siento esta emoción. Siento la rabia en la cabeza (o en el lugar en donde se presente), que curioso”. Mientras te enfocas en esa experiencia, comenzarás a sentir como se debilita, se suaviza o te es fácil dejar ir la emoción.
En este momento tu experiencia puede variar, así que tendrás que desarrollar tu propio método para experimentar y liberar tus propias cargas emocionales. Puedes sentir como la emoción empieza a girar en espiral y sale de tu cuerpo. Puede comenzar a disolverse hasta desaparecer. Puede crear diferentes sensaciones en tu cuerpo como cosquilleo, calor o una paz profunda. Sea lo que sea que suceda, mantén tu enfoque en lo que está sucediendo. No te enfoques en la emoción, pero quédate observando hasta que haya desaparecido.
¡Y listo! la carga emocional subconsciente se ha ido. Si regresa, o si la vuelves a experimentar, notarás que viene con menos intensidad y en menor frecuencia. Si esto sucede realiza este proceso nuevamente hasta que haya desaparecido completamente.
Ejercicio 2: Flor u objeto sagrado – Liberación emocional general
A veces cuando se utiliza el enfoque anterior con la mente curiosa, algunas emociones son difíciles de liberarse. Parece que se mantienen y te es difícil deshacerte de ellas. Y terminas concentrado en esa emoción sin poderte liberar. Puede ser una experiencia frustrante. Sin embargo, con esta técnica de la flor o el objeto sagrado puedes libertarte exitosamente de esa emoción.
Prueba con lo siguiente: Mientras estás relajado y sintiendo esa carga emocional subconsciente, imagina una flor hermosa, o un objeto sagrado flotando sobre ti. Permite que sea grande y poderoso. Siente su presencia. Reconoce el hecho de que tiene enormes poderes de curación y que te ayuda a eliminar las cargas emocionales de su cuerpo. ¡En este punto, no tienes que hacer nada! Deja que la flor u objeto sagrado haga todo el trabajo sacando la carga de tu cuerpo. Mantén tu enfoque en el proceso hasta que termine.
Ejercicio 3: Perdón propio
De acuerdo al autor del artículo, esta es una de las técnicas más poderosas para eliminar cargas emocionales, pero también para reparar esos sentimientos de sentirte poco amado o poco valioso. Es una técnica que puede transformar totalmente tu vida.
Prueba con lo siguiente: Comienza con poner tu mente en un estado meditativo. Imagínate yendo hacia el pasado, justo antes de tu concepción. No tienes cuerpo, y no eres mas que energía. Estás a punto de ser concebido en un acto de amor incondicional absoluto entre dos personas que son la encarnación de ese amor. Sumérgete profundamente en la experiencia de que a medida que creces en el útero, esas personas están esperando con ansias tu llegada. ¡La gente está emocionada! ¡Eres deseado y amado!
Imagina que has nacido en los brazos del padre perfecto. Puede ser alguien al que inventes o una persona real. Siente ese amor incondicional hacia ti que ellos exudan como el brillo del sol.
Pídales que miren profundamente a sus ojos, conectando corazón con corazón, y escucha que te dicen: “No es tu culpa”. Nunca ha sido tu culpa. Nunca será tu culpa “. Sumérgete en la experiencia por completo. No solo escuches las palabras, sino recibe el impacto de ese amor incondicional en tu psique. Tómalo con profundidad porque esta sensación puede llevar a una transformación muy positiva que cambiará tu vida.
Espero que estos ejercicios te ayuden a liberarte un poco de esas emociones que llevas guardadas y que te impiden vivir tu vida libre y felizmente.
Cuéntame qué te parecieron y qué piensas de los ejercicios.
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