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Cómo reducir el comer emocional

Comer emocionalmente - Angie Ramos

Yo creo que muchos de nosotros comemos para saciar alguna necesidad emocional, sobretodo aquellas personas que sufren sobrepeso existe una razón por la cual comen ya sea, demasiado en cantidad o eligen alimentos que no son nutritivos y muy procesados. Es posible que se hagan muchos tipos de dietas, y se tienda a pensar que ninguna sirve o no sabes que es lo que sucede que terminas la dieta y vuelves a subir el mismo peso que bajaste o el doble.

Pero hay una razón para todo esto, se llama el comer emocional, es decir no comes por hambre física, sino por una necesidad interna y de la cual no estás consciente. Es posible que recurras a comer cuando te sientes estresado, triste, enojado o deprimido. Es más, estamos tan acostumbrados a que todo gire alrededor de la comida que a veces si vamos a celebrar algo lo tenemos que hacer yendo a comer o a cenar.

¿Qué es el comer emocional?

El comer emocional es utilizar la comida para sentirte mejor contigo mismo, como te lo decía en el párrafo anterior, se trata de cubrir algunas necesidades emocionales, en lugar de cubrir el hambre física. Reflexiona un poco en qué es lo que haces cuando te sientes un poco triste o cuando estás aburrido o cuando estás estresado. Tal vez vayas por un pedazo de pizza o comas chocolate o vayas a tu restaurant de comida rápida favorito.

Tienes que realmente analizar y ser sincero contigo mismo, si lo primero que haces cuando te sientes mal o algún sentimiento que no te haga sentir muy bien piensas inmediatamente en la comida. De hecho algunos nutriólogos, y yo como coach de vida muchas veces recomendamos a gente que busca cambiar sus hábitos alimenticios y cuidar más de su cuerpo el llevar un diario de alimentos para descubrir cuáles son tus patrones, y así poder descubrir si lo primero que hay que atacar son tus necesidades emocionales. La verdad es que la mayoría de los casos esta es la razón por el sobrepeso y algunos otros desordenes alimenticios.

Es necesario decirte que el comer emocionalmente no se podrá eliminar por medio de la comida, eso es sólo un síntoma, realmente si quieres verte bien tienes primero que sentirte bien por dentro. El hambre emocional, aunque comas todos los carbohidratos o comida que quieras, no la vas a poder saciar con ellos, es importante que te tomes el tiempo para solucionar lo que dentro de ti está sucediendo.

¿Cómo saber si soy un comedor emocional?

¿Comes más cuando estás estresado?

¿Comes hasta que te sientes satisfecho o hasta que te sientes lleno?

¿Comes para sentirte mejor, por ejemplo cuando estás triste, enojado, aburrido, ansioso, etcétera? Reflexiona un poco más acerca de esto, es posible que no te hayas percatado, pero si cada vez que comes algo que no sea a tus horas de comida te tomas el tiempo para pensar cómo te sientes, te podrás dar cuenta de que está sucediendo.

¿Te premias con comida o toda tu vida se centra alrededor de la comida?

¿Sientes que no tienes el control de ti mismo cuando se trata de comida o te sientes sin control cuando piensas en ella?

Consejo #1: No hagas más dietas

Con esto me refiero a seguir haciendo dietas extremas en donde tengas que tomar suplementos o elimines grupos completos de alimentos de tu vida. Aún cuando sea por muy poco tiempo, el sentimiento de privación o de que no puedes comer algo sólo te hará sentir peor. Estos cambios extremos sólo hacen que tu cuerpo se desequilibre y hasta que guarde grasa pues no sabe cuando le volverás a dar de comer (es un efecto natural).

Lo mejor es que optes por desarrollar una dieta balanceada en donde consumas alimentos nutritivos y vayas eliminando poco a poco los alimentos procesados, altos en grasa y lo que no tienen nutrientes.

Consejo #2: Elige alimentos más nutritivos

El secreto de crear un mejor estilo de vida es empezar poco a poco y reducir los alimentos que son altamente procesados o que tienen poco valor nutricional Esto no quiere decir que no te puedas dar un gusto de vez en cuando, más bien se refiere al hecho que comiences a elegir alimentos que realmente te hacen sentir bien, satisfecho y te nutran más. 

Por ejemplo, puedes comenzar a elegir versiones con más fibra o menos procesados de ciertos alimentos, como en lugar de pan blanco, elige pan integral, lo mismo para el arroz. Come frutas y verduras, realmente con el simple hecho de agregar más verduras y verdes a tu dieta estarás mejorando en gran porcentaje. Consume agua en lugar de refrescos, si te gusta el café evita tomar los cafés con muchos azúcares o jugos que son más azúcar y nada de valor nutricional.

Consejo #3: Cuida tu cuerpo

El cuidar a tu cuerpo es esencial para mejorar tu estilo de vida, es más diría yo que es esencial. Es una parte importante de tu desarrollo personal pues es tu forma de expresarte y de experimentar tu vida. Comienza por escucharlo, cuando te pide descanso o cuando presente algún síntoma o enfermedad.

Date tiempo para otorgarle a tu cuerpo lo que necesita, puede ser descanso, sueño, movimiento, nutrición, relajación o conexión con alguien a quien ames. 

Consejo #4: Ámate a ti mismo

El amor propio es esencial para todo tu desarrollo. A lo mejor pensarás que esto no tiene nada que ver, pero el amor propio se traduce en cada aspecto de tu vida, el cómo te comportas, lo que piensas, lo que hablas y las emociones que tienes.

Para curarte emocionalmente tienes que empezar a amarte incondicionalmente, es decir tener plena confianza en ti mismo y en tus capacidades, cuidarte y respetarte.

Si quieres tomar un pequeño taller de autoestima que yo he creado para este punto, visita esta página.

No hagas ejercicio porque necesitas, haz ejercicio porque amas tu cuerpo

Consejo #5: Reconoce tus patrones emocionales

Como te lo comenté al principio un paso esencial para descubrir si comes emocionalmente es el de prestar atención al cómo te sientes cuando piensas que tienes hambre o cuando estás comiendo. Sobretodo cuando tienes ganas de comer alimentos que no son nutritivos por ejemplo carbohidratos o comida chatarra.

La mejor forma de hacer esto es llevando una bitácora de alimentos, un diario de alimentación intuitiva te puede servir mucho, pero si no quieres invertir en eso lo puedes hacer con una libreta y escribir todos (absolutamente todos) los alimentos y bebidas que ingieres y una descripción de cómo te sentías en ese momento. Con una semana que hagas este ejercicio podrás descubrir tus patrones emocionales y cómo se traducen en la comida.

Continua llevando el diario de desarrollo para que puedas implementar un nuevo estilo de vida y logres controlar tu hambre emocional.

Comienza poco a poco y sé paciente contigo mismo, la aceptación y la compasión hacía ti mismo es un paso que te ayudará a controlar el comer emcionalmente pero sobre todo te ayudará a sentirte bien contigo mismo.

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