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Descubre qué es el trabajo con la sombra y cómo integrar tu lado oscuro

que es el trabajo con la sombre - Hábitos Exitosos

¿Te ha pasado que de repente reaccionas o contestas de una forma que después te arrepientes? A veces nos sucede que reaccionamos de manera negativa, y después hasta nos preguntamos por qué hemos reaccionado de tal forma.

Es precisamente esa pregunta de “¿Por qué?” que indica la presencia de un punto ciego. Es decir, es algo que no reconocemos en nosotros mismos. Tal vez te puedas decir que la reacción fue justificada, pero lo cierto es que esa falta de control revela la existencia de una persona diferente que acecha bajo tu idea cuidadosamente construida de quién eres tú.

La sombra: conoce a esa parte de ti

La “sombra” es un concepto acuñado por primera vez por el psiquiatra suizo Carl Jung que describe los aspectos de la personalidad que elegimos rechazar y reprimir. Por una razón u otra, todos tenemos partes de nosotros mismos que no nos gustan, o que creemos que a la sociedad no le gustará, así que empujamos esas partes hacia nuestra psique inconsciente. Es esta colección de aspectos reprimidos de nuestra identidad a la que Jung se refirió como nuestra sombra.

En resumen, la sombra es nuestro lado oscuro; nuestro yo perdido, olvidado y negado. Tu sombra es el lugar dentro de ti mismo que contiene todos tus secretos, sentimientos reprimidos, impulsos primitivos y partes consideradas “inaceptables”, vergonzosas, “pecaminosas” o incluso “malvadas”.

Este lugar oscuro que acecha dentro de tu mente inconsciente también contiene elementos reprimidos, emociones rechazadas como la ira, los celos, el odio, la codicia, el engaño y el egoísmo.

La sombra es un problema moral que desafía toda la personalidad del ego, ya que nadie puede tomar conciencia de la sombra sin un esfuerzo moral considerable. Tomar conciencia de ello implica reconocer los aspectos oscuros de la personalidad como presentes y reales. Este acto es la condición esencial para cualquier tipo de auto-conocimiento. Carl Jung, Aion (1951)

Tal vez eres de esas personas que piensas que te amas completamente o que no hay nada que rechaces de ti mismo. Solo te pido continúes leyendo y te des la oportunidad de descubrir más acerca de ti, con la finalidad de crecer y de conocerte profundamente.

Sin embargo, la sombra es precisamente esa parte de ti de la cual no eres consciente o esas partes de tu personalidad que rechazas sin siquiera saberlo. Según la teoría de Jung, nos distanciamos psicológicamente de esos comportamientos, emociones y pensamientos que encontramos peligrosos.

En lugar de confrontar algo que no nos gusta, nuestra mente consciente finge que no existe. Los impulsos agresivos, imágenes mentales tabú, experiencias vergonzosas, impulsos inmorales, miedos, deseos irracionales, deseos sexuales inaceptables: estos son algunos ejemplos de aspectos sombríos, cosas que las personas contienen pero que no admiten que contienen.

Lo más importante de todo esto es, que no podemos eliminar esta sombra, ella siempre quedará como parte de nosotros. Pero lo que no nos ayuda el mantenerla en la oscuridad, es necesario traerla a la luz para integrarla y para que no nos impida crecer y desarrollar una vida más equilibrada.

Trabajo con la sombra - Angie Ramos Sanacion Emocional

Todos llevan una sombra, y cuanto menos se encarna en la vida consciente del individuo, más oscura y densa es. Carl Jung

Ejemplos de comportamiento de la sombra

Tal vez toda esa definición de lo que es la sombra te parezca un poco aterradora o consideres que no es posible tener eso dentro de ti mismo. Pero a continuación te voy a mostrar unos ejemplos de comportamientos que hoy en día vemos a gran escala en nuestra sociedad, y que a pesar que no te gusten puede darse el caso en el que alguna vez lo hayas hecho.

Y esto, te podrá dar una mejor idea de cómo se traduce esa sombra en tu vida diaria. Además, para muchos de nosotros que hemos sufrido trauma emocional, el trabajo con la sombra puede ser una forma profunda de sanar emocionalmente.

1. Una tendencia a juzgar severamente a los demás, especialmente si ese juicio viene por impulso.

Es posible que te hayas sorprendido haciendo esto alguna vez en tu vida. Sobre todo cuando existe la tendencia con los amigos de criticar a alguien más por la forma en la que alguna persona se viste o la forma en la que se comporta. En el fondo, odiarías ser señalado o criticado de esta forma, por lo que hacerlo a otro te asegura que eres lo suficientemente inteligente como para no correr los mismos riesgos que esa persona.

2. Señalar las propias inseguridades de uno como defectos en otro.

Ahora con las redes sociales, es más fácil encontrar este tipo de casos. Si tu lees cualquier sección de comentarios encontrarás a alguien que le gusta hacer sentir a las otras personas como tontas o estúpidas, insultarlo como si la otra persona fuera inferior o no pudiera pensar. Irónicamente, los trolls de internet son algunas de las personas más inseguras de todas. Simplemente, están haciendo notar en otros lo que rechazan de sí mismos.

3. Desquitarse con personas en posiciones subordinadas de poder.

Lo vemos continuamente, en donde la gente que se cree rica o con dinero o con cierto estatus social tratan a la gente de servicio de manera inapropiada, siendo duros, groseros y haciéndolos sentir mal. Usualmente, esto lo hacen con personas que no se pueden defender, por ejemplo el cajero que te atiende en el supermercado.  Ejercer poder sobre otro es la forma en la sombra de compensar los propios sentimientos de impotencia frente a una mayor fuerza.

4. Jugar el papel de “víctima” en cada situación.

En lugar de admitir defectos o debilidades, la gente hace todo lo posible para pintarse a sí mismos como un espectador pobre e inocente que nunca tiene que asumir la responsabilidad. Es decir, constantemente están jugando el papel de víctimas y manipulando la situación de esa forma.

5. La disposición de pisar o pasar por encima de otros para lograr los propios fines.

Las personas a menudo celebran su propia grandeza sin reconocer los tiempos en que pueden haber engañado a otros para llegar a su éxito. Puedes ver que esto sucede en el nivel micro cuando las personas compiten por su posición en las líneas de pago y les avientan el coche a otros para meterse en el tráfico. En el nivel macro, las corporaciones manipulan la política a su favor para obtener recortes de impuestos a expensas de las clases bajas.

6. Sesgos y prejuicios no reconocidos.

Las personas forman suposiciones sobre los demás en función de su apariencia todo el tiempo; de hecho, es algo bastante natural (y a menudo útil, por ejemplo, cuando se notan signos de una persona peligrosa). Sin embargo, fácilmente podemos llevar esto demasiado lejos, llegando a desarrollar prejuicios tóxicos. Pero con tanta presión social para erradicar los prejuicios, a las personas a menudo les resulta más fácil “fingir” que no son racistas / clasistas / homofóbicas / xenófobas / sexistas, etc., que hacer el trabajo profundo que se necesitaría para anular o compensar particularmente estos estereotipos destructivos que pueden estar albergando en su interior.

7. Un complejo mesiánico.

Algunas personas piensan que están tan “iluminadas” que no pueden hacer nada malo o que todo lo que dicen es correcto. Ellos interpretan todo lo que hacen como un esfuerzo para “salvar” a otros, para ayudarlos a “ver la luz”, por así decirlo. Este es en realidad un ejemplo de derivación espiritual, otra manifestación más de la sombra.

Cómo se crea la sombra

La sombra se forma en la infancia y es un producto del desarrollo natural del ego y un producto de un acondicionamiento social o socialización. La socialización es el proceso de aprender a comportarse de una manera que sea aceptable para la sociedad.

Todo niño pequeño conoce la bondad, el amor y la generosidad, pero también es capaz de expresar la ira, el egoísmo o la codicia. Estas emociones son parte de nuestra humanidad compartida. Pero a medida que crecemos, algo sucede. Los rasgos asociados con “ser bueno” son aceptados, mientras que otros asociados con “ser malo” son rechazados.

Todos tenemos necesidades humanas básicas. Estas necesidades incluyen necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad y protección, y necesidades de pertenencia. Estas necesidades son biológicas e instintivas. De niños, cuando expresamos ciertas partes de nosotros mismos, recibimos señales negativas de nuestro entorno. Tal vez nos enojamos e hicimos un berrinche. Entonces nuestros padres nos regañaron y nos enviaron a nuestra habitación pues era un comportamiento inaceptable. O tal vez actuamos audazmente, juguetonamente, espontáneamente o tontamente en nuestro salón de clases en primaria. A lo cual, nuestra maestra nos avergonzó por nuestra falta de decoro frente a la clase y nos dijo que nos sentáramos. Cada vez que sucedía, y podría haber sucedido a menudo, amenazaba una de nuestras necesidades básicas.

Cuando nacemos, todos estamos llenos de potencial, con la capacidad de sobrevivir y desarrollarnos de diversas maneras. A medida que pasa el tiempo, aprendemos más y más a convertirnos en un cierto tipo de persona. Lentamente, debido a nuestras circunstancias y preferencias, comenzamos a adoptar ciertos rasgos de carácter y rechazamos otros. Por ejemplo, si nacemos en una familia que muestra poca calidez interpersonal, desarrollaremos rasgos de personalidad que nos harán autosuficientes y quizás distantes u orientados a la mente. Si nacemos en una familia que recompensa el cumplimiento y rechaza la rebelión, aprenderemos que ser sumiso, y así adoptaremos eso como parte de la estructura de nuestro ego.

Hay innumerables comportamientos, emociones y creencias que son rechazados en la sociedad y, por lo tanto, eso hace que seamos rechazados por nosotros mismos pues de lo contrario no podríamos ser aceptados. Para encajar, ser aceptado, aprobado y amado, aprendimos a actuar de cierta manera. Adoptamos un papel que garantizaría nuestra supervivencia mental, emocional y física. Pero al mismo tiempo, aprendimos a usar una máscara que lleva a tener ciertas consecuencias.

¿Qué pasó con todas las partes auténticas, salvajes, socialmente tabúes o desafiantes de nosotros mismos? Se quedan atrapados en la sombra.

Entonces cuando crecemos y a través del tiempo, aprendemos a disfrutar y despreciar nuestros egos socialmente aprobados porque, por un lado, nos hacen sentir bien y “amables”, pero por otro lado, se sienten falsos e inhibidos.

Ajustamos nuestro comportamiento para satisfacer nuestras necesidades y aprendimos a adaptarnos al mundo externo. Todas las partes no aceptadas o desalentadas de nosotros en los primeros 20 años de nuestras vidas están agrupadas, ocultas (fuera de nuestra conciencia). Como dice el poeta Robert Bly en A Little Book of the Human Shadow, el niño pone todas estas partes no deseadas en una bolsa invisible y la arrastra detrás de él.

Esta represión de partes no deseadas crea lo que el psicólogo Carl Jung llamó la sombra personal.

No hay luz sin sombra ni integridad psíquica sin imperfección.

Carl Jung

Qué sucede cuando rechazas tu sombra

Cualquier parte que rechacemos dentro de nosotros se vuelve contra nosotros. La sombra personal representa una colección de estas partes repudiadas.

Así que aquí está el problema: la sombra puede operar por sí sola sin nuestra plena conciencia. Es como si nuestro yo consciente se pusiera en piloto automático mientras el inconsciente asume el control.

Hacemos cosas que no haríamos voluntariamente y luego nos arrepentimos (si lo entendemos). Decimos cosas que no diríamos. Nuestras reacciones faciales expresan emociones que no sentimos conscientemente.

Permanecer inconsciente de la sombra perjudica nuestras relaciones con nuestros cónyuges, familiares y amigos, y afectará nuestras relaciones profesionales, así como nuestras habilidades de liderazgo.

Cuando se descuida el trabajo con la sombra, el alma se siente seca, quebradiza, como un recipiente vacío.

S. Wolf

Rechazar, reprimir o negar tu sombra, ya sea consciente o inconscientemente, es algo peligroso. Lo que pasa con ese yo parte de la sombra es que busca ser conocido. Esa sombra anhela ser entendida, explorada e integrada. Anhela ser tenida en cuenta. Mientras más tiempo permanezca la Sombra enterrada y encerrada en su celda de la cárcel en lo más profundo del inconsciente, más oportunidades encontrará para hacerte consciente de su existencia.

Tanto la religión como la espiritualidad moderna tienden a enfocarse en los aspectos de “amor y luz” del crecimiento espiritual en su propio destino. Este énfasis excesivo en los elementos esponjosos, trascendentales y para sentirse bien de un despertar espiritual resulta en superficialidad y fobia a lo que sea demasiado real, terrenal u oscuro. Es por eso que muchas veces se cree que la única forma de llegar a un desarrollo personal es siendo únicamente positivos, pensar siempre positivo. Lo cual conlleva a que niegues todas tus emociones negativas y causa solo una represión emocional y frustración.

Pasar por alto espiritualmente la oscuridad interior de uno resulta en una gran variedad de problemas serios. Algunos de los problemas más comunes y recurrentes del rechazo de esta sombra y que vemos comúnmente en la comunidad espiritual o religiosa incluyen la pedofilia entre los sacerdotes, la manipulación financiera de los seguidores entre los gurús y, por supuesto, la megalomanía, el narcisismo y los complejos de dios entre los maestros espirituales. (Fuente: Aletheia Luna)

Otros problemas que surgen cuando rechazamos nuestro lado Sombra pueden incluir:

  • Hipocresía (creer y apoyar una cosa, pero hacer la otra)
  • Mentiras y autoengaño (tanto hacia uno mismo como hacia otros)
  • Estallidos incontrolables de ira / enojo
  • Manipulación emocional y mental de los demás.
  • Avaricia y adicciones
  • Fobias y compulsiones obsesivas
  • Ansiedad intensa
  • Enfermedades psicosomáticas crónicas
  • Depresión (que puede convertirse en tendencias suicidas)
  • Perversión sexual
  • Ego narcisistamente inflado
  • Relaciones caóticas con otros.
  • Autodesprecio
  • Ensimismamiento
  • Auto-sabotaje
  • … y muchos otros.

Estos son algunos ejemplos, pero puede traducirse en otros comportamientos negativos.

La proyección de nuestra sombra

Entonces, ¿qué pasa con todas las partes de nosotros mismos que almacenamos en la oscuridad? Cualesquiera que sean las cualidades que negamos en nosotros mismos, las vemos en los demás.

En psicología, esto se llama proyección. Proyectamos sobre los demás todo lo que enterramos dentro de nosotros. Si, por ejemplo, te irritas cuando alguien es grosero contigo, es fácil pensar que es algo que tu no toleras en ti mismo, que no te aceptas a hacer y por lo tanto este tipo de comportamientos te saltan tanto a la vista. Esto no significa que la persona no sea grosera contigo. Sin embargo, si la grosería no estuviera en tu sombra, la grosería de otra persona no te molestaría tanto. Este proceso no ocurre conscientemente. No estamos al tanto de nuestras proyecciones.

Nuestros egos usan este mecanismo para defenderse, para defender de cómo se percibe a sí mismo. Nuestras identidades falsas de ser “buenos” nos impiden conectarnos con nuestra sombra. Estas proyecciones psicológicas distorsionan la realidad, creando una línea divisoria entre cómo nos vemos y cómo nos comportamos en la realidad.

Cinco beneficios del trabajo con la sombra (Jungian Shadow work)

La sombra no es un tema popular, aunque cada vez más leo más artículos y libros al respecto. Lo cierto es que el hecho de aceptar lo negativo de uno mismo, ser consciente de nuestros defectos, debilidades, egoísmos, maldades, odios, etc. no suena tan llamativo.

Claro que el centrarnos en nuestras fortalezas es más agradable y nos hace sentir mejor. Sin embargo, explorar nuestro lado oscuro nos brinda enormes oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Veamos cinco beneficios que resultan del trabajo en la sombra de Jung:

1. Mayor autoconciencia

Al reconocer partes de nosotros mismos repudiadas, desarrollamos una comprensión más profunda de nuestras propias motivaciones, comportamientos y vulnerabilidades. Esto nos permite reconocer más fácilmente las proyecciones de sombras sobre los demás.

2. Relaciones más auténticas

Ser dueño de nuestro material oculto, como los celos, la codicia o la inseguridad, nos ayuda a relacionarnos con los demás desde un lugar de empatía versus actitud defensiva. Podemos formar conexiones basadas en la realidad en lugar de proyecciones.

3. Mayor regulación emocional

Dejar de temer las emociones difíciles nos brinda la oportunidad de afrontar sentimientos como el miedo, la ira o el dolor a medida que surgen. Con el tiempo, esto enseña habilidades de regulación emocional para procesar situaciones con aplomo versus reactividad.

4. Más compasión por uno mismo y por los demás

Aceptar nuestra humanidad (incluidos nuestros defectos e imperfecciones) fomenta el perdón a uno mismo. Reconocemos nuestras experiencias compartidas más que las diferencias superficiales. Esto cultiva el aprecio y la bondad.

5. Beneficios para el estrés y la salud mental

Reprimir la energía es agotador mental y físicamente. Al integrar conscientemente los aspectos de las sombras, logramos la armonía interior frente a la agitación interior. Esto reduce cosas como la ansiedad, el afrontamiento poco saludable y evita que surjan sombras indirectamente.

6. Sanación del trauma y heridas emocionales

El trabajo a través de la sombra nos puede ayudar en nuestro camino de sanación de heridas emocional y trauma, por supuesto para hacer un trabajo completo es necesario incluir a nuestro sistema nervioso. sin embargo, el analizar y reconocer estos comportamientos que forman parte de la sombra nos da una enorme ayuda en desarrollar la conciencia de cómo se traduce el trauma en nuestra vida y nuestras relaciones.

Conclusión

El trabajar con la sombra se puede hacer de distintas formas, desde el uso del Eneagrama, hasta trabajo con el niño interior y otros ejercicios que me encantaría compartir contigo. Si este tipo de trabajo te llama la atención o quieres saber más de él, entonces te invito a que estés pendiente en el siguiente artículo en esta serie, en donde compartiré algunos ejercicios y cosas importantes a tener en cuenta con respecto al trabajo con la sombra.

Mientras tanto, cuéntame que piensas acerca de esta teoría y cómo piensas que te puede ayudar en tu caso individual.

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