Como seres humanos tenemos esta tendencia a buscar formas en las cuales podamos crecer, desarrollarnos y a lo mejor lograr más en la vida, creo que es parte de nuestras necesidades el querer lograr sentirnos bien en varias áreas de nuestra vida, ya sea en pareja, amigos, familia, dinero, éxito, área de desarrollo profesional, etcétera.
Sin embargo, muchas personas nos encontramos viviendo en modo supervivencia, es decir todas nuestras capacidades mentales, emocionales y hasta físicas están dirigidas a medio llevar la vida, aun cuando queremos más existe un área en la que nos sentimos menos desarrollados. Y esto tiene mucho que ver con tal vez el trauma emocional, las heridas emocionales pero mucho más común es el que tenga que ver con las creencias limitantes.
Parte de estas creencias es precisamente el sentirnos limitados, el sentir o pensar que no podemos lograr más, ya sea por la capacidad económica, social, personalidad o apariencia física; lo cual realmente limita la visión que tenemos de la vida, la forma en la que nos presentamos y hasta nos impide el atrevernos a tomar riesgos en áreas en las que realmente quisiéramos desempeñarnos.
Gran parte de mi trabajo en la sanación emocional involucra el subconsciente y el sistema nervioso, los cuales en realidad son la forma en la que vamos almacenando nuestras experiencias, a través de memorias, emociones y comportamientos que sin darnos cuenta van dirigiendo nuestra vida.
Todo esto, las memorias, las formas en las que actuamos sin darnos cuenta o de forma automática, la forma en la que tomamos ciertas realidades como verdad son parte de lo que consideramos está almacenado en nuestro subconsciente. Es todo aquello que dirige nuestra vida aun sin darnos cuenta.
El darte cuenta de que es tu subconsciente el que contiene todas esas memorias, es lo que te ayuda a tener una mayor consciencia y a hacer un cambio en los pensamientos y el comportamiento que impide que nuestras falsas creencias, emociones negativas y comportamientos auto-destructivos dirijan nuestro destino. Nuestro destino ahora estará determinado por conocernos lo suficiente como para tomar medidas efectivas en nuestra vida diaria.
Hasta que hagas consciente al inconsciente, el inconsciente dirigirá tu vida y tú lo llamarás destino. Carl Jung, psiquiatra suizo
Qué son las creencias limitantes
Este sistema de creencias fundamental se va formando desde que somos pequeños, a través de lo que vivimos, lo que nos muestran nuestros padres, la forma en la que nos hacen sentir, nuestras experiencias traumáticas, las experiencias y las interacciones que vamos teniendo durante esos años formativos. Y aunque en general se conoce acerca de esto, creo que se pasa muy por alto el hecho de que todo esto también tiene un impacto en nuestra autoestima, en qué tan bueno o malo veamos al mundo, qué tan bien nos podamos relacionar con otras personas y qué tan buena imagen de nosotros mismos tengamos.
Por ejemplo, yo crecí en un ambiente bastante tóxico, mi madre era una persona con muchos problemas emocionales, y hoy me doy cuenta que vivía siempre a la defensiva, por lo cual siempre se encontraba en muchos conflictos, sin importar la persona que fuera. Por lo que en mi propio viaje de sanación me di cuenta que eso había formado una creencia de un mundo bastante peligroso, en donde la gente le gustaba pelear, y aunque yo no desarrollé la misma actitud defensiva de enojo, si desarrollé una ansiedad social que me hacía tener miedo de mis interacciones con otras personas.
Con esto te puedes dar cuenta como a través de esas experiencias que tenemos desde pequeños pueden formas ciertas creencias que nos impiden sentirnos seguros, confiados o relacionarnos sanamente con otras personas.
Si yo tuviera que mencionar un creencia fundamente que tenemos las personas que sufrimos trauma emocional en la infancia es la de que hay algo malo con nosotros. A través del maltrato vamos interiorizando esta falsa creencia de “si no hubiera algo malo conmigo, entonces no sería tratado de esta forma”.
Y sin darnos cuenta esta idea va formando nuestros comportamientos: toleramos cosas que de otra forma no lo haríamos; nuestras interacciones con los demás: sintiéndonos menos, o mostrando menos confianza o la incapacidad para establecer límites; nuestra voz: escondemos nuestras necesidades y emociones, hasta que nos damos cuenta que ya no somos nosotros mismos.
Quiero que te des cuenta que estas falsas creencias nos llevan a actuar como si fuéramos menos, nos llevan a tener relaciones poco sanas, trabajos que no nos gustan o limitar nuestra voz. Y algo aun más importante es que tú reconozcas que no hay nada malo contigo, son tus experiencias, tus heridas, tus traumas los que te llevan a sentirte y actuar de esta forma.
11 formas sencillas de cambiar tus creencias limitantes
No te compares con otros, comienza a apreciarte
Una de las creencias más comunes y que te debilitan aun si saberlo es cuando te comparas con otras personas. Este es un hábito constante, creo que de hecho crecimos con esa idea de estar en constante comparación con lo que otros pueden lograr y así nos establecemos objetivos y nos sentimos o no satisfechos.
Este hábito de compararse continuamente con otras personas surge de una baja autoestima, de no saber tu propio valor y de tener una confianza pobre en ti. Esto sentimientos constantes son los que nos hacen no reconocer nuestro verdadero potencial, nos hacen sentirnos derrotados aun antes de iniciar la carrera.
Una de las cosas que te pueden ayudar a eliminar esta creencia es la de trabajar en ti mismo, desarrollar una confianza en ti que impida que te compares constantemente con otros. El iniciar a comprender que cada uno tiene su propio camino, tú no sabes lo que la otra persona hizo o no hizo para lograr tener éxito o lograr un objetivo, pudo haber sido fácil o difícil para él. Pero sin importar, dirige tus esfuerzos hacia lo que tú quieras lograr, evita estar volteando a ver a los demás.
Recuerda todas las cosas que tú has logrado, enfócate en tus propios éxitos y en tu propio camino. Sin importar si eres o no celebrado, lo más importante que tú puedes hacer hoy, es comenzar a celebrarte a ti mismo. Acéptate y celebra tus propios logros, éxitos y hasta tus propias fallas. Cuando eres feliz con lo tuyo puedes ser feliz con el éxito de los demás. Cuando te alegras por el éxito de los demás, estás siendo positivo, estás alegrándote porque todos somos capaces de lograrlo, lo cual te abre las puertas a ti mismo.
Cambia la forma en la que ves los errores
Una de las ideas más devastadoras es cuando dices o piensas que eres un fracaso. El pensar que tú eres un fracaso basado en algo sucedido es de las formas más sencillas que te quitan el poder de crear tu vida como tu la deseas y además que te impiden llegar al éxito.
Personalmente, creo que tenemos una creencia de base con los errores, pocas veces nos permitimos cometer errores y cuando esto sucede tenemos ese sentimiento de culpa o de vergüenza que nos paraliza.
Si en lugar de esto vemos los errores como oportunidades para crecer, entonces tu percepción cambiará. No significa que te guste cometer errores, sino que más bien aprovecharás ese tiempo para analizar qué salió mal y qué salió bien. Después de un error date la oportunidad de verificar y saber si hay que puedes hacer para cambiar o para aprovechar ese suceso. Es ahí en donde comenzarás a invertir en ti mismo y no derrotarte a la primera porque sabrás que después de esto estarás mejorando.
Cree y confía en ti mismo
Gran parte de las creencias limitantes que nos impiden realmente lograr más en nuestras vidas son esas ideas de que no merecemos o no somos suficientes. Como verás esto no es a nivel consciente, sino que proviene de cosas que hemos guardado en nuestro subconsciente y que de alguna forma nos convencen de que no podemos, no merecemos o no somos capaces.
Cuando dices “No puedo”, “No soy capaz”, “Nunca me sale bien”, “Nunca puedo … “, “Yo no estoy destinado a ser feliz o exitoso …”, te estás limitando todo lo que puedes hacer. Tú mismo decretas lo que eres o no eres capaz de ser, hacer o tener, y por si no lo sabías tu subconsciente te ayuda a hacer realidad estas creencias. Ese es el trabajo del subconsciente, por lo que eso que dices acerca de ti mismo y lo que piensas puedes lograr es lo que ves constantemente en tu vida, pues lo estás constantemente creando.
El momento en el que te justificas y aceptas que no puedes dejas de hacer el esfuerzo por cambiar tu situación. No dejes que estas creencias limitantes dirijan tu vida y te impidan lograr lo que realmente eres capaz.
Una de las formas en las que yo trabajo contigo para poder hacer un cambio profundo y efectivo es la de utilizar la terapia de hipnosis y técnicas somáticas para trabajar desde la emoción almacenada en tu subconsciente y tu sistema nervioso para remover esas emociones de “hay algo malo conmigo”.
No eres una víctima
Cuando te colocas en un papel de víctima te quitas la posibilidad de resolver o de cambiar tu vida. El desarrollo personal se trata de que puedes aceptar que tú tienes la responsabilidad
Tú eres responsable de si decides sufrir, tu decides si quieres permanecer en la situación en la que estás en este momento. No importa lo que te pase en la vida, recuerda siempre tienes el control total sobre cómo te sientes, cómo reaccionas ante la situaciones que se te presentan. Cuando aceptas este poder, descubres que tu perspectiva de la vida cambiará dramáticamente.
Las personas se apresuran a culpar a otros por su desgracia. Se dicen a sí mismos que no pueden hacer algo debido a una condición externa. Por ejemplo, dicen que “no puedo conseguir empleo porque las empresas no están contratando”. Esto es simplemente culpar a otras condiciones de su propia situación triste. Esta es una creencia limitante que rápidamente se convierte en un hábito. La forma de eliminarlo es detenerlo de golpe. Hazte responsable por tu situación y, si no te gusta, haz algo al respecto.
Deja de culpar a los demás
A veces puede experimentar algún incidente desafortunado sin que hayas hecho algo para crearlo. En algunos casos, sufres debido a la acción o inacción de otras personas. En este punto, pasamos a nuestra falsa creencia favorita: “¡Es su culpa y todos tienen la culpa!”
El estar constantemente pensando que alguien más tiene la culpa de algo que sucede en tu vida se convierte en un hábito que te quita el poder de hacer un cambio, Por ahí dicen, tus papás son responsables de la educación que te dieron, los modelos mentales y la base de tu sistema de creencias, pero sólo tú eres responsable de cambiar tus experiencias, tus vivencias y tu vida entera en este momento. Nadie más puede cambiar tu situación, nadie más puede decidir por ti. Solo tú tienes ese poder.
Reconoce y desarrolla tus habilidades
Todos somos buenos en algo. El problema es que muchas veces no sabemos qué es eso, o estamos demasiado pendientes en las cosas que no podemos hacer que pensamos que eso es lo que nos define, cuando en realidad tú tienes muchas habilidades, muchas virtudes. Si prestaras más atención en aquello que te gusta, aquello que eres capaz de hacer y todas tus habilidades serías capaz de sentirte mucho mejor contigo mismo, sentirte confiado y seguro de ti mismo.
Asegúrate de conocerte, de saber cuales son tus virtudes, tus necesidades, esas cosas en las que no eres tan bueno y procura invertir más tiempo en desarrollar esas habilidades que te harán lograr más en tu vida y hacerte sentir mejor. Comienza por aceptar aquellas cosas en las que eres bueno, siéntete bien en tu propia piel.
Arriésgate, intenta cosas nuevas, descubre cosas en las que seas bueno y llega lejos. No importa si cometes error, cada error te permite aprender de ti mismo, te permite desarrollarte. Y conocer otros aspectos en los que eres bueno y puedes destacar.
Elimina los pensamientos y creencias negativas
La forma en que pensamos afecta la forma en que vemos el mundo. Cualquier limitación en nuestras mentes resulta en limitaciones en nuestra realidad. A veces, las limitaciones mentales son el resultado de las instituciones a las que asistimos, la forma en la que fuimos criados y educados y nuestras propias experiencias.
Gran parte de nuestra educación nos hace pensar que la única forma en la que podemos ganarnos la vida es mediante un empleo en una empresa grande o importante. Toda nuestra educación superior está enfocada a esa visión, por lo que no desarrollamos otras habilidades que tal vez sean más adecuadas para nosotros. A veces hasta es mal visto trabajar por cuenta propia, o tenemos miedo de emprender ese trabajo o crear una empresa, por esas ideas que se nos han inculcado y además el miedo de que no podremos hacerlo.
La creencia limitante que causa esto establece que “si muchas personas siguen este camino, entonces es el correcto”. Las personas que siguieron el camino trillado nunca hicieron historia. Sé lo suficientemente valiente como para trazar tu propio camino y encontrarás fortuna allí.
Ámate a ti mismo, tu mereces el amor
Mucha gente termina sola o en relaciones poco saludables debido esta creencia limitante. Y esto es que no creen que merecen amor y que tienen miedo a ser lastimados. Si has participado en mi mini-taller de autoestima, sabrás que gran parte de la confianza en nosotros mismo, el amor propio y el saberse merecedor de amor tiene mucho que ver con la forma en la que crecimos, la forma en la que nos educaron, con premios y castigos, etcétera.
Creo firmemente que la relación que tienes con los demás es un reflejo de la relación que tienes contigo mismo. Si tu no te amas, no puedes esperar que los demás te amen. Si tu no te respetas, los demás no lo van a hacer. No podemos ir por la vida buscando el amor en el exterior, primero es amarte profundamente y después compartir ese amor con alguien más. Es de esta forma como creamos relaciones más sanas y profundas con las demás personas.
En realidad, la única forma en la que podemos liberarnos de esta creencia limitante, es trabajar en ti mismo, es desarrollar el amor por ti y comenzar a afirmar que tú mereces amor, mereces respeto y mereces lo mejor que esta vida tiene para ofrecer.
Establece tus intenciones y hazlas realidad
Hay mucha gente que simplemente no tiene la vida que desea porque no lo sabe o no se permite desearlo. Es como si tuvieran miedo a decepcionarse por no lograrlo o por miedo a que los rechacen y entonces se acostumbran a no pedir. Esto resulta en una vida en donde no te encuentras satisfecho contigo mismo ni con la vida. Probablemente, sería bueno que explorarás si existe algún tipo de miedo que te impide hacer las cosas o simplemente no te permites soñar porque anteriormente no lo has logrado.
Yo te convencería en que trabajarás en ti mismo, en reconocer esas emociones y tratar de identificar qué es lo que te hace sentir, tal vez tengan que ver con el merecer tener lo que deseas.
El reconocerlas te permitirá trabajarlas con hipnosis, con técnicas tapping (EFT) o con ejercicios de Havening. De esta forma impedirás que estas creencias y el miedo a ser rechazado te quite la oportunidad de vivir una vida llena de satisfacción. Hazte el hábito de preguntarte qué es lo que deseas, qué quieres lograr en este momento e identificar si hay alguna sensación o emoción en el cuerpo que te haga notar que hay algo que te impide tan solo tratar de establecer el objetivo de lograrlo.
Persigue tus sueños, no tengas miedo al fracaso
Creo que esta creencia tiene mucho que ver con la anterior, aunque esta tiene la diferencia de que la gente sabe qué es lo que quiere, sueña con eso, pero no se atreve a intentarlo. Y esto se debe a tener miedo al fracaso o el mismo miedo a lograrlo.
El no perseguir tus sueños es darse por vencido desde el inicio, te quita la felicidad de tu vida. Al final te sientes como si no hubieras logrado algo en tu vida, solo porque lo que te importaba a ti no lo hiciste. Así fueras millonario, si no lograste lo que realmente quería entonces no te vas a sentir satisfecho contigo y con tu vida.
El aceptar la mediocridad te afecta profundamente, porque en tu interior sabes que deseas ser, hacer o lograr algo más en tu vida. Elimina esta creencia al ser consciente de que tus sueños pueden volverse realidad, claro que vas a tener que hacer algo para lograrlo, cambiar tus creencias, creer en ti y motivarte durante el camino, pero confía en que lo puedes lograr.
Si fallas, si te caes, confía que es parte del camino. No importa cuánto tiempo te lleve, el solo hecho de perseguir tus sueños te hará sentirte mucho más realizado que si te quedarás dónde estás. Las fallas son solo parte del proceso. Cuando te caes, te levantas nuevamente, y vuelves a intentarlo aun con más ganas. Así es como llegamos a la meta.
Tú mereces el éxito, el dinero, el amor y vivir en armonía
Muchas personas no logran el verdadero éxito diciéndose a sí mismas que no necesitan tener éxito o el dinero. Esta es una de las creencias limitantes más peligrosas de todas. Yo lo que creo que se han convencido que no lo necesitan porque no lo tienen, y tienen miedo a hacer algo para cambiar esa situación y no poder tener éxito o dinero.
Dicen que pueden vivir con ingresos escasos para no tener que trabajar para obtener una fortuna. Esta creencia limitante es tan poderosa porque es apoyada por algunas de nuestras experiencias que tuvimos desde niños, tal vez nos lo repetían constantemente, tal vez tuvimos experiencias que nos hicieron sentir que no podíamos o no merecíamos el éxito. Por lo tanto, es súper difícil el tan solo decidir no creerlo.
Es por esto que es tan importante trabajar desde el origen, desde la emoción almacenada o experiencia almacenada para poder remover así la creencia desde raíz.
Asimismo, comienza a dirigir tus esfuerzos en tareas que te traerán mayor recompensas. Mucha gente cree que solo puedes tener éxito matándote trabajando a diario, perdiendo contacto con tu familia y sin tener tiempo para disfrutar la vida o hasta cuidarte. Pero esto es lo más alejado de la realidad que podemos ver. Se ha visto que la gente que es exitosa tiene rutinas que les permiten cuidarse a sí mismos, mental, física y emocionalmente. Además, esta gente sabe que lo más importante de ser exitoso y tener dinero es la capacidad de disfrutarlo con tus seres queridos, por lo que no descuidan a sus familias o a sí mismos.
Decídete y comienza hacer el cambio desde ti mismo, comienza por sanar emocionalmente y encontrar un equilibrio dentro de ti que pronto reflejará ese mismo equilibrio en lo exterior.
Toma en cuenta que a veces lleva tiempo el sanar y eliminar estas creencias limitantes, pues después de todo son cosas que hemos aprendido desde que somos pequeños. Existen técnicas que te ayudan a lograr esto de forma más efectiva, existe EFT (Emotional Freedom Technique), Havening Techniques e Hipnosis.
Te invito a que visites mis terapias de hipnosis y sanación emocional y veas cómo te pueden ayudar a crear un cambio profundo.
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