Ser responsable de todo lo que nos sucede y de lo que vivimos es sumamente importante para crecer y mejorar como individuos, pero es super común que culpemos a alguien o algo más por lo que nos sucede o por lo que experimentamos en nuestra vida o simplemente pensemos que son las circunstancias que nos tocaron y no podemos cambiarlo. Pero una vez que logramos sobrepasar esta actitud estaremos en posición de crecer y progresar y lo más importante aprender de nuestros errores y poder así mejorar nuestra vida.
Es bien común que nos sintamos mal porque nos equivocamos o que nos reprochemos lo que hicimos o lo que no hicimos, pero aquí es donde existe una línea muy fina entre tomar responsabilidad y culparnos a nosotros mismos. Verás el hecho de que cometamos errores y que los aceptemos nos hace crecer, nos hace aprender la lección y mejorar.
Pero si nos culpamos, nos quedamos viviendo en ese momento, tratando de cambiar algo que no es posible cambiar y tratándonos mal a nosotros mismos. Muchas veces tendemos a decirnos cosas que estoy segura si fuera otra persona no las diríamos. Cosas como: “ay! que tonto soy”, “¿cómo pude hacer eso?” o “ash, eso me pasa por estúpido” o cualquier forma que se le parezca.
Y claro también existe el lado totalmente opuesto, que es el culpar a alguien más o a las circunstancias por lo pasado, sin tomar responsabilidad alguna por lo sucedido o por lo hecho.
Son usualmente las personas que cometen errores y vuelven a tratar una vez más las que suelen ser más interesantes y las que a final de cuentas tienen más éxito y están más satisfechas con su vida.
Obvio, la mayoría de nosotros quiere evitar cometer errores o equivocarnos pero es cierto que habrá momentos que no vamos a poder evitarlos, y es ahí donde debemos aceptar que sucedieron, analizar la situación y aprender de ella. Es así, como aprovechas cada situación, esto que vives te ayuda a crecer y a impulsarte a mejorar y cambiar tu vida.
Algunas acciones que dicen que no eres totalmente responsable de ti mismo y de tu vida:
Tratas de gustarle a todo el mundo
Es decir, dependes de que las demás personas te reconozcan, te aprueben, te digan que si eres muy bueno o que los demás te acepten. Esto muchas veces tiene que ver con una necesidad de aprobación y de aceptación vinculada con la autoestima, pues de alguna forma no te aceptas y no te amas a ti mismo.
La mayor parte del tiempo estas enojado, eres hostil y/o estás deprimido
Sientes que la vida apesta o que la vida es muy injusta, tu forma de pensar en general tiende a lo negativo. Te es difícil ver el lado bueno o ya estás tan acostumbrado en ver las cosas malas que ya no ves el lado positivo.
Tienes miedo o sufres de ansiedad
No sientes confianza en ti mismo para tomar decisiones o para tomar ciertos retos. Tienes miedo de las cosas que decides o de lo que puedes hacer o tienes dudas si va a resultar bien. Por lo mismo, es difícil que cambies de hábitos, que te arriesgues a salir de tu zona de confort. Aun cuando tu zona de confort no la disfrutas o te cuesta trabajo levantarte en las mañanas para vivir tu vida o detestas tu trabajo.
No tienes buena salud física o mental
Tiendes a sentirte angustiado o estresado todo el tiempo, y por lo mismo tu salud se está viendo dañada o deteriorada. Te enfermas continuamente o a lo mejor te sientes deprimido. Sufres de dolores de cabeza, malestar estomacal u otros síntomas vinculados con la carga mental y el estrés.
No puedes confiar en nadie
Dudas que las demás personas te puedan ayudar o te puedan proveer lo que necesitas, por lo mismo tienes relaciones poco sanas, poco estables o duran muy poco. Recuerda que nuestras relaciones son un reflejo de la relación que tenemos con nosotros mismos. Esa poca confianza que tienes en ti mismo, o algunos modelos mentales que aprendiste cuando eras niño, te llevan a desconfiar de la gente, a sentirte vulnerable y tener miedo a abrirte a las personas.
Pones resistencia a la vulnerabilidad
Tienes miedo de que los demás te vean como vulnerable por miedo a que te lastimen. Y esta es una de las razones por las cuales la gente tiene miedo a expresar sus emociones, por miedo a que los rechacen o los lastimen más.
Esta forma de actuar en realidad te limita pues te da miedo exponerte a algo que no te gusta, y aunque la vulnerabilidad es parte de nosotros mismos, muchos hemos aprendido a evitar todas esas situaciones que nos hagan sentir más vulnerables. La única forma de sobrepasar este límite que te has auto-impuesto es el de aceptar esa vulnerabilidad, trabajar en ti mismo y amarte sobre todas los cosas.
Hay solamente dos errores que uno puede hacer a lo largo del camino hacia la verdad; no ir hasta el final del camino, y no iniciar. Buda
Cómo tomar responsabilidad de ti mismo y tu vida
Es necesario que empieces a desarrollar la habilidad para tomar tu responsabilidad, toma en cuenta que no se va a desarrollar de un día para otro. Más bien hay que dar pequeños pasos para mejorar tu autoestima y que tú te empieces a darte cuenta que realmente la decisión de cómo vivir tu vida y cómo desarrollarte radica únicamente en ti.
Eres tú quien debe aprovechar cada oportunidad que tienes y sacar el mayor provecho de ella.
Si tomas la responsabilidad de ti mismo y de tu vida desarrollarás el hambre para alcanzar tus sueños
Analiza cómo respondes a otras personas, cómo actúas en determinadas situaciones.
De qué forma reaccionas en situaciones que salen de tu área de confort, o cuando no te sientes seguro de ti mismo. Tiendes a reaccionar de forma agresiva o te da pena y prefieres alejarte de esas situaciones. Analiza cómo son tus relaciones personales, la gente con la que convives a diario, tus amigos, compañeros, pareja, familia. ¿Qué patrones puedes determinar? ¿Tiendes a ser demasiado duro o tiendes a poner demasiada atención en los demás y poca a ti mismo?
En situaciones en dónde actúas de forma negativa o agresiva, trata de ir cambiando el comportamiento y siendo más consciente de esos momentos. Antes de emitir una palabra o actuar impulsivamente, trata de preguntarte si la situación es realmente importante para ti como para que reacciones de esa forma.
La mayoría de las veces de darás cuenta que son cosas que no tienen mayor importancia para ti, es decir, si una persona no piensa como tu realmente no afecta ni tu pensar ni tu vida, entonces ¿por qué lo haces tan importante que te quita la calma y la tranquilidad?
Date cuenta que tu paz interior y tu salud son más importantes que cualquier opinión o acto que suceda a tu alrededor.
Reconoce que tú y sólo tú eres responsable de las elecciones que has hecho en tu vida
Esto como te lo mencioné antes puede que lo tomes como una forma para culparte, pero si comienzas a tener un pensamiento más positivo, te darás cuenta que todo es una oportunidad para mejorar, para aprender. Y finalmente, todo lo que ha sucedido en tu vida ha hecho que seas la persona que eres ahora, aun cuando hayas experimentado algo que no te hace muy feliz o que pienses que no fue la mejor forma de actuar al final te trajo a este momento en tu vida. Y siempre, siempre hay algo que agradecer de cómo eres y cómo estás el día de hoy.
Cuando dejas de criticarte y ser más compasivo contigo mismo te darás la oportunidad de disfrutar más tu vida, pero no sólo eso, sino que además podrás ser más proactivo haciendo que tus resultados y tu vida misma sea mejor cada día.
Sé más abierto, abre tu mente y tu corazón
El ser más positivo te ayudará a ser más abierto mental y emocionalmente. Esto te ayuda a tener una mejor actitud ante la vida y te permite disfrutarla más. No significa que no vas a tener malos momentos o malas experiencias significa que no las vas a sufrir tanto, y al fina del día podrás ver las cosas positivas que cada experiencia te puede dar.
El ser más abierto también involucra que puedas abrirte a más posibilidades y no rechazar todo al primer contacto. Es darte la oportunidad de tener otras experiencias, esto sólo va a enriquecer tu vida y a lo mejor te dará más oportunidades para ser más exitoso y ser más feliz. Sólo reflexiona, si lo que estás viviendo en este momento no te gusta, entonces por qué no darte la oportunidad de descubrir nuevas cosas. Olvídate de los prejuicios y ábrete al cambio.
Permite que te ayuden
Muchas veces nos negamos a pedir ayuda o a aceptarla, tal vez porque no nos gusta, tal vez porque nos hace sentirnos vulnerables, pero recuerda que cuando recibimos ayuda podemos acortar el camino de aprendizaje y nos da más oportunidades de ser agradecidos. La ayuda no te hace ser más débil, te hace compartir una experiencia y aprender más. El poder compartir un reto con alguien más siempre te traerá beneficios, sino lo hace más corto a lo mejor lo hace más divertido.
Libérate de los miedos y las creencias irracionales
Muchas de las cosas que nos limitan constantemente son nuestros miedos y las creencias irracionales, esas con las que creciste y que nunca te preguntaste si en realidad las crees o van de acuerdo a tu forma de ser y de pensar.
Concéntrate en lo que realmente quieres, busca dentro de ti cuáles son tus deseos, qué es lo que te hace feliz. Al abrir tu mente y no pensar en tus miedos te permitirá enfocarte en tus objetivos y las formas infinitas que tienes para lograrlos.
Existen algunas técnicas para vencer tus miedos y la ansiedad, pero lo primero que yo te aconsejo es ser más consciente de lo que piensas y estar atento a tu forma de sentir. Este es el primer paso para poder cambiar algo.
Libérate de tus enojos, las culpas, la inseguridad y la desconfianza
Los enojos, la culpa, la inseguridad y la desconfianza son sentimientos que no te llevan a nada, no producen absolutamente nada, al contrario te disminuyen, te van quitando tiempo y energía que puedes utilizar en otras cosas más positivas y sobretodo que puedes ocupar en tu propio desarrollo personal.
Pensamos que es nuestro derecho sentirnos enojados o culpar a los demás por algo, pero lo cierto es que aunque es tu derecho,e estás desperdiciando la vida en pasarla en enojo, tristeza o inseguridad. Es recomendable que comiences a desarrollar una inteligencia emocional, que no quiere decir que no vas a tener emociones quiere decir que sabrás reconocerlas a tiempo y podrás manejarlas de formas más positivas.
Toma algunos riesgos, prepárate para el cambio y esto te hará crecer.
Se más positivo y el resultado siempre lo verás como bueno, no importa si las cosas no salen como lo esperabas siempre hay algo bueno que puedes sacar de cualquier situación. Prepararse para el cambio es simplemente abrirse a nuevas oportunidades y con esto nuevas experiencias que enriquecerán tu vida.
Dejar de quejarte también puede ayudarte a cambiar tu mentalidad a una más positiva y abierta, y un método muy fácil que puede ayudarte a lograrlo es adoptar una práctica de gratitud.
Utiliza afirmaciones
Las afirmaciones positivas te ayudarán a ser más consciente cuando eres negativo, tengas miedo, le eches la culpa a alguien más, etc. y que puedas sentir más confianza en que eres tú el que realmente decide como tomar la situación y qué hacer como para mejorarla o sacarle el mayor provecho. Te ayudan a generar una mejor actitud hacia ti mismo y hacia lo que rodea.
Dialoga contigo mismo y recuérdate lo abierto, positivo y optimista que eres.
Afirmación para tomar responsabilidad de tu vida
Estoy en control de mi mundo y de mi cuerpo.
Soy responsable de mi mismo.
Me libero de todo el estrés innecesario y
permito que mi cuerpo y mi mente se relajen y se mantengan en un estado de tranquilidad continuo.
Estoy en calma y relajado.
Tengo una actitud mental positiva y optimista.
El Poder de las Afirmaciones para transformar tu vida
Otros artículos acerca de la responsabilidad y ser más feliz
8 claves para ser responsable – Salud 180
Responsabilidad – Cognifit
Hola Angie
Muchas gracias por esta publicación.
Yo creo que lo más importante de aprender a ser responsables de nuestros actos es que aprendemos también que tenemos toda la capacidad de ser felices.
Somos las responsables de nuestra propia felicidad y somos responsables de todas las actividades que hagamos y de las actitudes que tengamos para alcanzarlo. Aunque no es fácil, debemos aprender a dejar de culpar al resto, tomar la responsabilidad, restar valor a las cosas insignificantes y actuar para ser felices haciendo lo que deseamos hacer.
Muchos éxitos y hasta pronto.
Marie
Padecía de ansiedad durante años, y en todos esos años siempre me pregunté que tanto perseguía o esperaba de la vida que no llegaba, pero ninguna respuesta encajaba, desde dietas, hasta los entornos. Pero un día tuve la respuesta y todo encajó a la perfección: evadía siempre, siempre la responsabilidad. Evadir responsabilidades es escapar de la vida misma, porque desde que despiertas ya tienes una responsabilidad contigo mismo y luego con tu entorno, tus seres queridos y en tu trabajo, en pocas palabras, le huía a la vida!… Este articulo encaja muchos malos hábitos que tenía, y ser responsable comienza con ser responsable hacia uno mismo y reconocer nuestras limitaciones y nuestras aptitudes, es más responsable negarse a realizar una actividad que sabes no puedes cumplir o que aceptarla y no terminarla o peor aún: ni comenzarla!!… y este tipo de cosas te comienzan a perseguir, se te inunda la mente de lo incapaz que eres, pero no es así, es lo irresponsable que eres al no poner un coto en lo que puedes y debes hacer.
No sé que tanto porcentaje de las personas con ansiedad o estrés parten su problema a raíz de ser o no responsable, de asumir que eres una persona y que puedes influenciar en los demás de buena manera, o por lo menos tener esa iniciativa siempre que se pueda, pero en mi caso ha sido totalmente clave y ojalá las persona que sufren de ansiedad pasen por este tipo de articulos a ver si ellos se tropiezan con el mismo problema que venía arrastrando yo.
La responsabilidad comienza a ser la vida misma, dar la cara siempre, en las buenas y en las malas, pero en las malas solo queda aprender y asumir el error y seguir adelante.
Muchas gracias por permitirme escribir y drenar un poco y muchas gracias al que leyó esto también.
Gracias Cris por compartir tu experiencia, en verdad haces más rico este post con lo que nos cuentas. Tus preguntas son muy válidas, y también creo que un gran porcentaje de gente con problemas de ansiedad y estrés pueden tener problemas relacionados con la responsabilidad. Como lo dices, la responsabilidad no es algo que haya que temer pero tal vez por nuestra cultura no tenemos una percepción correcta de ella. La responsabilidad es saberte capaz de realizar y lograr todo lo que tengas las ganas de hacer, aceptando tus fortalezas y debilidades y sobre todo trabajando inteligentemente con ellas.
Gracias otra vez por compartirnos esta hermosa aportación.
Con amor,
Angie
GRACIAS!!!
Hola Angie… creo es necesario que revise la ortografía de la publicación. saludos
Lo que más daño hace al bien es… ¡que lo confundan con el mal!
Por eso EL NO CONFUNDIR es tan importante (misión primera del que responde o comenta lo que sea).
Claro. Si tú no tienes una DEFINICIÓN OBJETIVA o racional de algo relevante o muy serio, ¡pues tú siempre manipulas con tus opiniones! Y, así irresponsablemente, estás echando por alto cualquier bien que crees «bienintencionadamente».
¡Siempre!, ninguna INTERPRETACIÓN puede estar basada en algo que no sea una definición objetiva o racional; si esto no ocurre, pues se manipula siempre, se confunde, se desinforma o se engaña. Y ante eso…. ¡tú eres responsable! https://es.quora.com/profile/Jos%C3%A9-Repiso-Moyano-2
Hola Jose, la verdad difiero un poco con lo que dices. Cuando tú eres responsable de tu vida, también lo eres de lo que piensas, de la forma en la que actúas y las decisiones que tomas (entre otras cosas más), por lo tanto eso de manipular las opiniones no se me hace que esté muy bien enfocado al tema.
La confusión puede darse en cualquier área, sea un tema objetivo o no, y esa confusión parte de la persona que trata de entenderlo, cada uno es responsable de hacer lo mejor posible por expresarse para que los demás lo entiendan, pero si una persona lo entiende o no, o quiere ver otro lado al tema (como en este caso), es decisión de esa persona y no del que muestra la información.
Una interpretación es explicar el sentido de una cosa, por su misma definición no es objetiva, es totalmente subjetiva y es el resultado de lo que la persona está pensando, y esto no quiere decir que se quiera manipular, engañar o desinformar. Es mi opinión la que doy en mi sitio, yo soy responsable de informarme y presentar información de calidad, lo que tu puedas concluir de esto, como el hecho de manipular, desinformar o engañar es tu propia interpretación y de eso cada individuo es responsable.
Bueno, pero lo que es CORRECTO o es un ERROR (racionalmente) hay que tenerlo muy claro porque, si no, tendrá vejaciones. Y una de esas graves vejaciones es el confundirlos. Mira, si se confunde un bien, pues deja de ser bien, es como si le “matara”. Y contra tantas excusas te diré que siempre el no confundir depende DE NUESTRA RESPONSABILIDAD, si, somos siempre responsables de no confundir un bien a un niño, ¡siempre!
Y sobre INTERPRETAR, te diré: cuando una persona tiene claro algo, ya no necesita más, ni inventarlo, ni interpretarlo ni confundirlo ni nada; y hay que tener claro una cosa que la razón te la da clara: “la naturaleza hay que cuidarla”, “no se puede beber para conducir” y miles de miles de estas razones que te dicen claramente cómo (en un procedimiento exacto) se ha de hacer un bien. Ya solo queda, el querer hacerlo.