Hablar acerca de la crianza consciente y de la disciplina positiva es algo súper importante para mi, creo realmente que no hay mejor forma de mejorarte a ti mismo que cuando eres padre. No quiero decir que si no eres papá o mamá no puedas mejorar, más bien me refiero al hecho de que al ser padre te das cuenta de muchas cosas que tienes en tu mente y cosas que has aprendido desde que eras niño que ahora se te hacen más evidentes y que es necesario que trabajes de lo contrario tu trabajo como padre se vuelve mucho más difícil y dejas de disfrutar esta etapa tan importante para ti y para tus hijos.
¿Te has percatado de todas la ideas que tenemos acerca de los niños, de la crianza, de lo que está mal o de lo que está bien? Pocas veces nos detenemos a pensar que cada niño es un individuo, que el hecho de que no se puedan expresar correctamente no significa que no entiendan, que un comportamiento no lo hace malo más bien es sólo el reflejo de lo que él o ella ve y vive todos los días y además no confíamos en su propia naturaleza, en su inteligencia innata.
Tu oportunidad para crecer se multiplica cuando eres padre, te hace ser más consciente del cómo actúas y lo que dices, te das cuenta que todo eso tiene un gran impacto en la vida de tus hijos, en lo que piensan y el cómo actúas. Sin embargo, creo que todavía hay mucha gente que sigue justificando los malos tratos, los castigos, los gritos y los golpes, no se dan cuenta que este comportamiento tiene un efecto enorme en el desarrollo de su(s) hijo(s), en su autoestima y su comportamiento en general.
El día de hoy te quiero platicar acerca de lo que es la crianza consciente, un poco de disciplina positiva y algunas creencias que se tienen acerca de los niños y de su desarrollo.
El viaje de los padres tiene el potencial de ser una experiencia espiritualmente regenerativa entre padres e hijos, donde cada momento es una reunión de espíritus, y tanto padres como niños aprecian que cada uno baila en un camino espiritual que es único, tomandose de la mano pero solos. Dr. Shefali Tsabary
Creencias y crianza tradicional
Cuando se trata de la crianza de los niños se creen muchas cosas acerca de ellos, algunas tan viejas y tan obsoletas que mucha gente ya no se pregunta si son válidas. Se sigue manteniendo una forma inconsciente de criarlos y del mismo comportamiento que se tiene alrededor de ellos.
A través de todo mi estudio como coach de vida y en cosas específicas como la autoestima, el amor propio y las técnicas para trabajarlas he aprendido mucho acerca de cómo la forma de criar a tus hijos y el cómo los trates tiene un impacto enorme en cómo se ven a sí mismos cuando son adultos, su comportamiento, su autoestima y la confianza que tienen de que pueden lograr todo lo que desean. Asimismo, cuando yo quedé embarazada de mi primera hija me hice el firme compromiso de darle una mejor educación, una forma de crecer muy distintata a la forma en la que yo fui educada, así que me di a la tarea de investigar todo lo relacionado a la disciplina positiva, a la crianza con apego y al desarrollo cerebral de los niños cuando están creciendo. Todo esto me ayudo a eliminar todas esas creencias y formas de ver a los niños como si no pensaran o no fueran capaces de entender lo que sucede a su alrededor.
La verdadera disciplina
La crianza tradicional se enfoca mucho en disciplinar a los niños y en hacerlo que sean “buenos”. En primero, la palabra disciplinar se confunde con malos tratos, castigos y gritos hacia los niños. El verdadero significado de disciplinar es intruir y guiar a una persona. No sé cuando se pensó que para que un niño entienda es necesario que se le castigue, que se le pegue o que se le grite. De hecho se han hecho investigaciones científicas relacionado con esto y se ha visto que a los niños que se les castiga, se les pega o se les grita presentan síntomas psicológicos asociados con esta forma de ser educados. Todo esto puede generar problemas de ansiedad, baja autoestima, depresión, comportamientos negativos, adicciones, agresividad, etcétera, etcétera.
Pero cuántas veces he visto en comentarios en Facebook el cómo la gente justifica estos comportamientos, y piensan ( o tratan de convencerse de) que estos tratos no les afectaron en lo absoluto y ellos mantienen una relación cercana con sus padres.
Sinceramente, no sé si no se den cuenta que el hecho de que vean la violencia a un ser indefenso como normal puede ser catalogado como asintomático. No sé tampoco si no se den cuenta que la falta de amor propio es un también un síntoma de eso. La falta de relaciones personales sanas, la felicidades, la capacidad de lograr cosas. Todo eso tiene un origen, y lamentablemente ese origen es la forma en la que fuimos educados y criados.
Con esto no quiero decir que nuestros padres son los culpables de que no podamos lograr cosas o que seamos infelices, más bien es para que te des cuenta que todo esto tiene un origen y depende de ti cambiarlo. Nuestros padres nos educaron de la mejor forma que pudieron, con los recursos que pudieron, pero eso no quiere decir que debas seguir el mismo camino y peor aun justificando el mismo comportamiento.
¿Qué es la Crianza consciente?
El principal objetivo de la crianza consciente es que puedas ver a tu hijo, verlo realmente como el inviduo que es, no por la forma en que se comporten, no por la forma en la que hablen, sino por lo ese ser grandioso que es. Puede ser que tu le digas alma o espiritu, pero ese individuo es tiene su propia esencia, su propia forma de ser, así como lo eres tú.
Para poder crecer y ser un adulto saludable en mente, cuerpo y alma es necesario que un niño crezca con amor, con respeto y con reconocimiento. La crianza consciente es reconocer a tu hijo como un individuo, no como si fueras tú en pequeño, no con tus mismas creencias y comportamientos, sino como un ser capaz de pensar, capaz de razonar (a su nivel pero lo hacen) y capaz de demostrar su verdadera personalidad sin miedo y sin restricciones.
Algo que me encantó acerca de la crianza consciente y que dijo una autora muy reconocida en este ámbito (la Dra. Shefali Tsabary) es que, nuestros bebés y nuestros niños no son nuestros, no están aquí con nosotros para que los manipulemos y para que hagan y respondan inmediatamente a todas nuestras demandas. Sí, ellos vienen através de nosotros, pero no nos pertenecen. Nuestro deber es alimentarles su espiritu, guiarlos y darles amor y respeto.
Recocimiento y amor
No nos damos cuenta la importancia que tiene el reconocer el espiritu de nuestros hijos, sin etiquetas ni prejuicios. Pensamos que es más importante educarlos en ciencias, en comportamiento estricto y otros conocimientos que pueden venir con el tiempo. En realidad, lo que hará que tu hijo tenga más confianza cuando sea grande, sea capaz de lograr lo que se proponga y pueda ser feliz, no es algo que aprende con conocimiento científico, sino con el reconocimiento y la seguridad de que él o ella es capaz de hacerlo, de que él o ella merece el amor, el éxito, el reconocimiento y sobre todo ser feliz.
Esto no es algo que se aprende a punta de golpes, castigos o gritos, es algo que se aprende a través del comportamiento que nosotros como padres tengamos hacia nuestros hijos. Que seamos capaces de respetar la forma en la que se expresan, la forma en la que son, la forma en la que se comportan.
No significa que no disciplines, pero hay que disciplinar con amor, con entendimiento, no a la fuerza. Un niño aprende más viendo lo que nosotros como adultos hacemos, no lo que les digamos que hagan. Es decir, como esperamos que un niño aprenda que pegar no es adecuado, cuando sus padres lo hacen cuando el no hace lo que quiere. Como aprenderá a respetar a los demás cuando sus papás no lo respetan. Cuando su papá o mamá le gritan no que no grite. Es totalmente inadecuado esperar que ellos mejoren su comportamiento con gritos o golpes.
Cómo ayuda la crianza consciente
A través de la crianza consciente podrás generar más empatía con tu hijo, lograr más cosas y sobre todo ayudarle a desarrollar una inteligencia emocional, que aunque no lo creas le ayudará muchísimo más que el desarrollo del conocimiento científico o de una materia en específico.
Cuando tienes empatía con tu hijo, cuando te conectas con él desde un nivel emocional es más fácil que él o ella te responda más rápidamente y que pueda entender lo que quieres que haga o que no haga. Esto hará que tu relación con tu hijo sea más cercana y dure toda la vida.
Empatía y autoregulación
Utiliza la empatía para resolver cualquier tipo de conflictos, esta debe ser tu principal prioridad. Crea un espacio en donde tu hijo pueda expresar abiertamente todos sus sentimientos y necesidades. No significa que no corrigas los comportamientos negativos, violentos o inapropiados, significa que pondrás límites adecuados a su nivel de desarrollo y a su edad sin tener que recurrir tu mismo a comportamientos negativos o violentos.
La empatía, el entendimiento y la validación, así como la autoregulación y las practicas de ser consciente de lo que hacemos y decimos, ayudarán a que nuestros hijos puedan crecer de manera natural, segura y sobre todo de forma positiva. Te darás cuenta que tendrás mejores resultados cuando efectues tu influencia sobre tu hijo con una disciplina positiva, amorosa y sin juicios, en lugar de recurrir al miedo, castigos, gritos y otros métodos que sólo te generan una obediencia a corto tiempo y una desconexión total a largo plazo.
Si en lugar de esperar que las cosas se pongan peor con el tiempo, cuando crezca o cuando sea adolescente, nos enfocamos en construir una relación de respeto, de amor y de entendimiento es menos probable que esta relación cambie durantes las diferentes etapas de desarrollo de tu hijo.
Cuando entiendes las formas en las que los castigos y los malos tratos te alejan de tu hijo te hace aprender a ser más tolerante, a ser más paciente y sobre todo a ser más consciente de tus propias emociones.
Esta es tu oportunidad para crecer como individuo y mostrarle a tu hijo lo que es realmente importante en esta vida. Aprende a mostrarle como puedes ser capaz de procesar y regular tus emociones, sé auténtico pues tu hijo aprenderá a que reconocer qué es lo que sucede y aprenderá a que todos somos capaces de desarrollar una inteligencia emocional.
Créeme esto es mucho más poderoso que enseñarle a que se mantenga sentado y callado mientras platicas con tus amigos. O como tienes que obedecerte en todo momento y sin importar lo que sea. Enséñale a pensar y a razonar. Permítele expresar sus sentimientos y emociones. Y sobre todo sé compasivo con él y contigo mismo, están en un camino de aprendizaje juntos.
Los principios de la crianza consciente
A continuación te comparto los 13 principio de la crianza consciente de acuerdo a Alfie Kohn. Que te pueden ayudar a ir mejorando la relación que tienes con tus hijos y comenzar a aplicar la crianza consciente.
- Sé reflexivo
- Reconsidera tus peticiones
- Manténte enfocado a tus metas a largo plazo
- Tu relación con tu hijo es lo principal y debes mantenerlo en mente siempre
- Cambia la forma en la que percibes no sólo la forma en la que te comportas
- RESPETA
- Sé aunténtico
- Habla menos y pregunta más
- Sé consciente y toma en cuenta la edad de tu hijo
- No asumas lo peor del comportamiento de tu hijo y mucho menos te lo tomes personal
- No digas no nada más por decirlo o nada más por llevar el control
- No seas rígido
- No te dejes llevar por la prisa
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