En razón de toda la situación que se está viviendo en estos momentos en Estados Unidos con respecto al racismo, no podía dejar pasar la oportunidad de aportar mi opinión al respecto y dar unos puntos importantes que nos pueden ayudar a trabajar en nosotros mismos y aportar un poco de luz en estos periodos de oscuridad.
Yo en lo personal evito el leer noticias y engancharme con los sucesos violentos, parte de mi razón para hacerlo no es el negar esos sucesos sino más bien enfocarme en lo que yo puedo hacer positivo para cambiar nuestra situación y nuestras vidas; además creo que de nada sirve llenarnos de cosas negativas que no hacen nada por la situación más que hacernos pensar que el mundo es un lugar oscuro y malo. Yo en lo personal creo que hay muchas cosas buenas que suceden diariamente, pero obvio las noticias y los medios no pueden explotar lo positivo, así que se enfocan en lo negativo.
A pesar de esto, procuro estar al día con noticias importantes, y esta situación del racismo es algo que me toca el alma y en unos momentos te voy a compartir por qué, pero a pesar de que, hasta este momento no he visto el video (y no lo voy a hacer) el solo hecho de ver las imágenes de violencia me hacen llorar y me producen profunda tristeza. No puedo comprender la violencia, no entiendo la razón, pero si sé que esta es una oportunidad para preguntarnos todos qué estamos haciendo para combatir esta situación.
En estos tiempos en donde las noticias y toda esta situación se encuentra tan a la mano, también es una oportunidad para ver hacia nuestro interior, analizar qué tipo de prejuicios tenemos, qué tipo de creencias nos impiden reconocer nuestro propio valor y por lo tanto reconocer los momentos en donde señalamos o criticamos a alguien más para hacernos sentir mejor.
Todos queremos un mundo mejor, el inicio de ese mundo está en nuestro interior. Es la oportunidad de ver hacia dentro y sanar nuestras propias heridas emocionales. Solo así podemos cambiar el mundo, solo así podremos erradicar el racismo.
Racismo, clasismo y otros problemas de valores
Muchos piensan que el racismo es exclusivo de los Estados Unidos, pero déjame te digo que es algo que también he visto en mi propio país, México. Aunque muchos le llaman clasismo, en realidad es un racismo para cualquiera que se vea como indígena, hacia personas con un color de piel más oscuro y se infiere que su valor es inferior que alguien que tiene ascendencia española o que tiene un color de piel más claro.
Te voy a dejar un video muy bueno de Tlacaélel Videos Oficiales en donde habla de este tema y está súper interesante con todas las estadísticas y números que nos presenta acerca de este tema en México. Pues no se puede creer cómo puede haber racismo en un país en donde los que tenemos ascendencia indígena somos más del 80%, cuando la mayor parte de nosotros no somos blancos y no tenemos ojos claros. Pero por supuesto que hemos escuchado a alguien utilizar la palabra “indio” para sobajar a alguien más, por supuesto que nos damos cuenta cuando a alguien de tez más morena se le trata mal o se le niega el servicio, y se ha visto estadísticamente que las personas con tez clara llegan a puestos más altos que los de tez morena.
Así que yo creo que el racismo es algo que nos toca a todos, en distintos países todos tenemos cierta forma de creencias limitantes que nos quieren hacer creer que alguien vale más por su color de piel o por su religión o simplemente por cómo se ven.
En lo personal, el racismo o la diferencia en el cómo te ves puede marcarte demasiado, creciendo en una sociedad en donde eres mejor si te ves más blanquita o te vistes bien puede dejar grandes estragos en la autoestima y el amor propio. Algo que hasta en mi vida adulta he tenido que ir sanando poco a poco, el pensar que, el cómo me veo puede afectar a cómo me trate la gente. Por supuesto, esto esta sumamente relacionado con la forma en la que nos vemos a nosotros mismos, qué tanto pensamos que valemos solo por ser quienes somos y no por cómo nos veamos. Esto es algo que se hace parte de nuestro sistema de creencias y sin querer lo vamos transmitiendo de generación en generación. Es por eso que para mí, todos absolutamente todos tenemos algo que hacer en cuanto al racismo, no importa en dónde vivas, siempre habrá una creencia que existe en ti que te impide valorarte adecuadamente y que impide que veas a todos como tu projimo, como alguien semejante a ti mismo, con el mismo valor y el mismo derecho al respeto.
En uno de mis posts, de la afirmación más poderosa Yo soy suficiente, alguien me preguntaba ¿por qué si todos éramos suficientes por qué había personas con piel más clara y con ojos claros, ósea bonitas? La verdad es que como lo podemos ver esas ideas de que las personas con piel blanca son mejores o son bonitos o valen son ideas con las que crecemos y que en caso de que no seamos blancos nos hace sentir menos valiosos, con menor autoestima.
Como lo hemos visto anteriormente, la autoestima es súper importante, pues no solo denota el cómo te veas a ti mismo, sino cómo te presentes ante el mundo. ¿Sabías que las personas con baja autoestima son las personas que tienden a tener comportamientos más negativos? No lo digo yo, lo dice la investigación y los especialistas en el desarrollo de autoestima. Las personas con baja autoestima tienden a actuar a la defensiva, tienden a enojarse más, tienden a reaccionar negativamente, no tienen relaciones tan sanas o perdurables, y todo esto es porque básicamente no se consideran valiosos y piensan que es necesario defenderse ante la gente o que la gente siempre los quiere lastimar.
Ahora espero que puedas ver la relación entre la violencia, el cómo tratamos a los demás y nuestras creencias de valor.
Nuestro privilegio
Durante estos días he estado viendo algunas de las personas que yo sigo dando pláticas y publicando videos que realmente valen la pena con relación al racismo y otras cosas similares. Me quedo grabado un video muy bueno de Brené Brown, la doctora especialista en vulnerabilidad y habla acerca de nuestro privilego.
Y te preguntarás ¿cuál privilegio?, muchos dirán “pero yo no crecí con mucho dinero”, o “a mí nadie me ha regalado nada”. Pero el privilegio va mucho más allá. Es un privilegio el no tener miedo al salir a la calle y que te pase algo basado en tu color de piel, tu religión o por ser mujer. Es un privilegio que puedas aplicar a un trabajo y que no te discriminen por tu color de piel o por se mujer. Es un privilegio que estos temas puedas olvidarlos una vez que los has discutido con alguien más y no volverte a acordar hasta que suceda algo parecido. Ósea que en realidad no sientes ese temor o no te afecta inmediatamente.
Ahora, no estoy diciendo que debas de temer, de hecho, si me conoces o me has seguido por un rato sabes que mi filosofía se trata de ver hacia adelante, de buscar la luz en el túnel, pero tampoco puedo cerrar los ojos a lo que está sucediendo, tampoco puedo decir que por que a mí no me sucede entonces lo que las personas que sufren de miedo y de impotencia hacen para tratar de cambiar la situación está mal.
Quiero que veas que el hecho de que la gente proteste con violencia viene de un lugar de desesperación, no me gusta pero tampoco lo puedo condenar. De hecho, Martin Luther King, uno de los activistas más reconocidos de los derechos civiles en Estados Unidos dijo ante los disturbios fue:
No es suficiente para mí estar ante ustedes esta noche y condenar los disturbios. Sería irresponsable hacerlo sin condenar al mismo tiempo las condiciones contingentes e intolerables que existen en nuestra sociedad. Estas condiciones son lo que hace que las personas sientan que no tienen otra alternativa que participar en rebeliones violentas para llamar la atención. Y debo decir esta noche que un motín es el lenguaje de los desconocidos.
Martin Luther King, Jr.
El cómo veamos el mundo depende absolutamente de nuestro sistema de creencias. De acuerdo a Brené Brown, entre más educados y más nos apeguemos a una educación religiosa más pensamos que lo que nosotros creemos es lo correcto. Lo que hace que muchas veces nos cerremos a entender, nos negamos a empatizar con esas personas. Nos lleva a pensar que como nosotros no sufrimos esa misma realidad entonces no es válida.
En estos momentos de violencia en los Estados Unidos y también pasó en la marcha de las mujeres en México (y en algunos otros países), tendemos a criticar, sin entender que la gente de raza negra ha sufrido violencia desde hace 400 siglos, o que las mujeres viven la violencia día tras día.
Cuando vemos los disturbios, hay muchas personas que en seguida critican, dicen que eso les quita valor a las manifestaciones, sin embargo, quiero recalcar que ningún derecho se ha otorgado mediante la petición verbail o con una manifestación pacífica. Me vienen a la mente el derecho a votar de las mujeres, la caída del muro de Berlín, nada de eso fue logrado a través de que la gente se quedará callada.
Seguro que no es bonito ver la violencia, no es bonito ver que la gente se sienta tan amenazada y tan desesperada para recurrir a protestas más violentas. Pero todo esto puede ser una oportunidad para que tú y yo, que no estamos afectados directamente por esto, nos demos la oportunidad de ser más compasivos.
Cada vez que escuchamos, que las vidas de las personas negras valen o ni una más (por las mujeres) y respondemos con: “todas las vidas valen”, “no es ni una más sino ni uno más”, en realidad no estamos comprendiendo la situación. No estamos siendo compasivos ni estamos tratando de entender la situación por la que pasan las personas de color o las mujeres (o cualquier otra persona que sufra de discriminación y violencia)
Si nos pusiéramos un poquito en su lugar, podríamos tratar de entender que los negros en Estados Unidos han tratado desde hace más de 4 siglos el tener derechos, el ser tratados como seres humanos y ser respetados. Pero sobre todo, han luchado por vivir sin miedo. Los papás de hijos negros quieren que sus hijos crezcan y que vivan sin miedo a que los maten por su color de piel.
Si nos pusiéramos un poquito en su lugar, podríamos tratar de entender que las mujeres en países machistas y paternalistas sufren de violencia familiar, las mujeres queremos salir a la calle sin ser agredidas física o verbalmente, las mujeres queremos que nuestras hijas crezcan seguras sin ser denigradas, utilizadas o culpadas por ser violentadas.
Todos queremos vivir en paz y tranquilidad, todos queremos tener los mismos derechos, si también responsabilidades pero sobretodo el derecho de VIVIR sin miedo.
En mi perfil de Facebook, acabo de publicar un post que muestra esto muy bien, a ver si así podemos cambiar nuestra respuesta a esta situación o al menos comprender qué es lo que significa “Black lives matter” o “Ni una más”.
Decir “Todas las vidas importan” (All lives matter) como respuesta a “La vida de los negros importa” (Black lives matter) es como decir que el departamento de bomberos debería rociar con agua todas las casas de un vecindario a pesar de que solo una casa está en llamas … porque todas las casas importan. Sí, tu casa también importa, pero tu casa no está en llamas.
Así de sencillo resulta.
Tiempos instrospección
En Nueva York se dio el caso de una mujer que llamó a la policia porque otra persona le dijo que le pusiera la correa a su perro pues no estaba permitido que él estuviera corriendo libre asustando a los pájaros. ¿Te preguntarás qué fue lo que pasó? Bueno, la mujer amenazó al hombre de que lo iba a acusar con la policía, específicamente diciendo que un hombre afroamericano la estaba intimidando. Todos sabemos qué pasa cuando la policía recibe una llamada de este tipo, ellos responden con todo sin preguntar antes. Esto se puede ver históricamente en los Estados Unidos y múltiples casos similares, en donde la persona blanca, acusa a otra persona afroamericana de algo que no hizo, y la persona afroamericana termina muerta.
¿Por qué te cuento esto? bueno, resulta que a la mujer la despidieron de la empresa donde trabajaba y le quitaron a su perro que había adoptado por maltrato animal (visto durante el video grabado del incidente). Después de esto, ella se disculpo públicamente y dijo que no era racista.
Y este es el punto de esta historia, tal vez ella pensaba que no era racista, pero obvio en esa situación vio la oportunidad de utilizar esa mentira para desquitarse con esa persona que trató de corregirla y utilizo un método racista para hacerlo. Así que la disculpa debió de haber sido en términos de “No me había dado cuenta de que era racista, pero ahora voy a hacer algo para remediar la situación”.
Como te lo comentaba anteriormente, todos tenemos ciertas creencias que nos hacen la vida más difícil, que nos llevan a juzgar y a criticar a los demás ya sea por su color de piel, por sus creencias o simplemente porque no se adhieren a nuestras creencias. Pregúntate el día de hoy qué ideas te hace reaccionar ante una persona, qué ideas te permites tener que hacen que juzgues a las persona duramente. ¿De qué forma reaccionas ante estas noticias? ¿Estás contribuyendo con algo de luz o estás juzgando a las personas por cómo se manifiestan sin ni siquiera considerar el dolor por el que están pasando?
El título de este post se trata de utilizar lo que está sucediendo para encontrar en nosotros mismos aquellas cosas que negamos, aquellas cosas que nos hacen sentir incómodos, aquellas cosas que tendemos a criticar en los demás. ¿Por qué? por que son precisamente esas cosas que vemos en los demás, esas cosas que nos incomódan que nos permitirán encontrar esas creencias en nuestro interior. De eso se trata el trabajo con la sombra, encontrar tu lado oscuro y sanarlo.
Un poco de compasión
Como lo dije al inicio, muchos no estamos de acuerdo con la violencia, pero tampoco podemos juzgar y rechazar la situación por la cual están pasando la gente en los Estados Unidos o la mujeres en las manifestaciones pasadas.
Lo que este tiempo nos pide es tener compasión, compasión de unos hacia otros. Compasión en la forma en la que respondemos, y la forma en la que nos expresamos de la gente, de los hechos.
Comienza por reconocer tus propios sentimientos, cómo reacciones, cómo esta situación te impacta. Después date un poco de compasión por aquellas emociones que puedan surgir, sin negar, sin juzgar.
Después, reflexiona en cómo todo esto afecta a los demás en tu ciudad, en tu país, en el mundo. Y otorgales un poco de compasión, lo que estamos viviendo no es fácil, tener miedo por tu vida no es fácil. Un poco de compasión hacia el mundo es lo que necesitamos.
Compasión hacia cualquier persona, sin importar quiénes sean. Nuestra filosofía tendría que ser el ofrecer compasión sin límites, sin juzgar, sin reprimir.
Y después, conecta. Conecta con los demás, ofrece un poco de entendimiento, un poco de amor. Sanemos las divisiones, reparemos las heridas. Comienza con la gente que tienes alrededor. Todos pensamos diferente, nadie tenemos exactamente la misma forma de ver la vida, la forma de acercarnos es aceptarlo. Es ofrecer un espacio seguro para que las otras personas puedan ser ellas mismas sin limitaciones y sin restricciones.
Comprometamonos a crear un espacio de paz y de no agresión. Ofrezcamos un lugar de tranquilidad para aquellos que lo necesitan, un lugar en donde se puedan sentir seguros. No seamos parte de las injusticias, de los juicios, de las críticas. Ofrece una mano amiga a aquella persona que veas que lo necesite.
Cambiemos. Iniciemos el cambio con nosotros mismos. Acéptate, ámate, desarrolla el amor por ti mismo y después serás capaz de ofrecerlo a los demás.
Gracias por leerme, te envío un poco de luz, amor y compasión.
Angie.
Video de Tlacaélel que te comenté al inicio
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