La meditación es una práctica que se ha utilizado durante miles de años para lograr varios beneficios para la mente y el cuerpo. Sin embargo, los enfoques típicos de meditación a menudo se centran principalmente en la mente, la respiración o la atención plena, sin conectarse plenamente con el cuerpo.
De acuerdo a la evidencia científica la meditación tiene grandes beneficios no solo a nivel mental, emocional sino físico también. Sin embargo, cuando la aplicamos como “solución” para todo tipo de problemas y síntomas puede resultar no solo desafiante, sino que además para los que sufrimos disociación como resultado del trauma emocional esto nos mantiene desconectados de nosotros mismos y nuestras emociones.
Entonces, la meditación somática surge como una forma diferente de meditar que enfatiza la conexión con las sensaciones físicas del cuerpo. Al concentrarnos en el cuerpo de forma consciente y compasiva, la meditación somática puede ayudar en nuestro proceso de sanación emocional al permitir que podamos comenzar a conectar con nuestro cuerpo, emociones y sensaciones.
¿Qué son las meditaciones somáticas?
Las meditaciones somáticas te invitan a dirigir la atención hacia adentro para notar las sensaciones físicas, los movimientos y las experiencias corporales. A diferencia de la meditación regular la cual involucra el dirigir únicamente la atención a la respiración o a controlar tus pensamientos, las meditaciones somáticas se centran en ayudarnos a estar presentes en nuestras sensaciones, cuerpo y emociones.
En lugar de intentar desarrollar la meditación a través de “callar” a nuestra mente y utilizar la atención a la respiración, lo que llamamos proceso de arriba hacia abajo (de la cabeza al cuerpo), como es el caso con la terapia hablada o cognitivo conductual, la meditación somática implica un proceso de abajo hacia arriba, en el que nos conectamos con las sensaciones de nuestro cuerpo y comenzarnos a conectar nuevamente con él.
El tener un enfoque de trauma y sistema nervioso cuando utilizamos las meditaciones somáticas nos ayuda a no sentirnos abrumados al comenzar a conectar con nuestras sensaciones y nuestro cuerpo, es por esta razón por la cual muchos de los profesionales de salud ahora se encuentran incluyendo las meditaciones somáticas en sus prácticas.
Algunas formas populares de meditación somática incluyen:
- Escanear el cuerpo: Conciencia lenta y profunda de cada parte del cuerpo, prestando atención a las sensaciones tanto placenteras como desagradables.
- Meditación de tai chi / qi gong: Movimientos suaves y conscientes que involucran todo el cuerpo.
- Tocar y abrazar partes del cuerpo: Acariciar una parte del cuerpo y sentir lo que surge.
- Meditaciones guiadas del cuerpo: Seguimiento de instrucciones auditivas para sentir distintas regiones corporales.
- Danza / movimiento consciente: Baile o movimiento libremente expresivo haciendo consciente el cuerpo en movimiento.
Cuando nos sumergimos bajo nuestra mente pensante en una experiencia directa de nuestro cuerpo, nos encontramos en un campo de experiencia directa, intuición despierta y conciencia incondicional.
Beneficios de las meditaciones somáticas:
Uno de los principales beneficios de las meditaciones somáticas es su capacidad para abordar problemas emocionales y psicológicos almacenados en el cuerpo. Muchos de nosotros llevamos estrés, trauma y emociones no resueltas en nuestro cuerpo físico, lo que puede provocar tensión, malestar e incluso enfermedades. Las meditaciones somáticas proporcionan un espacio seguro para explorar y liberar estas emociones almacenadas, promoviendo así una profunda sanación y resiliencia emocional.
A diferencia de la meditación tradicional, que puede pasar por alto o disociarse de sensaciones incómodas, las meditaciones somáticas nos animan a aceptar completamente lo que surge dentro de nosotros. Al cultivar esta conciencia y aceptación de nuestras experiencias corporales, aprendemos a escuchar la sabiduría de nuestro cuerpo y a responder a nuestras necesidades emocionales con compasión y autocuidado.
Además, las meditaciones somáticas ofrecen herramientas prácticas para regular el sistema nervioso y manejar las respuestas al estrés. A través de movimientos suaves, respiración consciente y técnicas de exploración corporal, las meditaciones somáticas ayudan a calmar el sistema nervioso, promover la relajación y restaurar un sentido de equilibrio y armonía interna.
En resumen:
- Reducción del estrés y la ansiedad: Sentir el cuerpo profundamente ayuda a liberar la tensión acumulada y a desconectar de pensamientos estresantes.
- Mejor gestión del dolor crónico: Aumenta la tolerancia al dolor al facilitar la desconexión de las experiencias dolorosas.
- Mejor sueño: La conciencia corporal profunda promueve patrones de sueño más saludables.
- Aumento de la autoconciencia: Permite detectar patrones corporales asociados a emociones y conductas.
- Mayor capacidad de enfrentar emociones difíciles: Facilita que surjan y se procesen traumas almacenados en el cuerpo.
- Reducción del estrés postraumático: Ayuda a la liberación de memorias dolorosas almacenadas muscularmente.
- Mejora del bienestar emocional: Favorece la aceptación e integración de experiencias pasadas.
Diferencia con la meditación tradicional:
La principal diferencia entre las meditaciones somáticas y la meditación tradicional radica en su enfoque. Mientras que la meditación tradicional a menudo se centra en la mente y los pensamientos, las meditaciones somáticas integran la conciencia corporal y emocional en la práctica.
Las meditaciones somáticas invitan a una exploración profunda de las sensaciones físicas y las emociones, permitiendo una conexión más íntima con el cuerpo y sus mensajes. Esto permite acceder a niveles más profundos de procesamiento emocional al trabajar directamente con las memorias y traumas almacenados en el cuerpo.
Otra diferencia clave es que la meditación somática no trata de ignorar o combatir sensaciones desagradables, sino acogerlas con curiosidad, apertura y compasión. Esto facilita que afloren de forma natural sin fuerza o juicio.
Una cosa que he aprendido en los últimos años trabajando con el sistema nervioso es que la meditación tradicional no siempre es beneficiosa, como lo mencioné al inicio, personalmente se me hacía muy fácil hacerlo y no entendía porque otras personas se les dificultaba. Lo que he comprendido es que mi sistema nervioso se encontraba la mayor parte del tiempo en congelamiento por lo que el disociarme me era aun más fácil.
En otros casos, como lo veo con mi clientes, cuando el sistema nervioso está en lucha o huida es difícil traerlo al silencio, y se dificulta enormemente tranquilizar la mente. Lo cual es bastante normal, tomando en cuenta que cuando estamos en lucha o huida, lo que en realidad nuestro sistema nervioso quiere hacer es mantenernos a salvo, mediante el luchar o huir de esa situación que se ha detectado como peligrosa, aunque no lo sea.
El problema con este enfoque es que para muchas personas es difícil, y la falta de información de cómo funciona nuestro organismo nos lleva a pensar que hay algo malo en nosotros, o que no queremos meditar o hacer que funcione. La realidad es que si no sacamos a nuestro sistema nervioso de la supervivencia tendremos muy poco éxito en lograrlo.
Así que si a ti se te ha dificultado en algún momento el meditar, no te sientas mal, en realidad tu organismo está trabajando para mantenerte a salvo. Visualiza esto, tu organismo está diseñado para protegerte, si estuvieras en peligro, digamos hay un león en frente a ti, tu sistema nervioso actúa para que puedas huir. En ese momento, lo que menos vas a hacer es ponerte a meditar para escapar a ese león. De la misma forma, hoy en día no tenemos que huir de los animales salvajes, pero tu sistema nervioso no lo sabe, si detecta peligro aunque únicamente sea percibido, está diseñado para protegerte.
Cómo pueden ayudar en la sanación emocional:
Las meditaciones somáticas ofrecen un enfoque holístico para la sanación emocional al integrar la mente, el cuerpo y las emociones. Al cultivar la conciencia corporal y la aceptación de nuestras experiencias internas, estas prácticas nos permiten deshacer patrones inconscientes, liberar emociones atrapadas y restaurar el equilibrio emocional.
Uno de los mayores beneficios de la meditación somática es su capacidad para facilitar la sanación de traumas emocionales almacenados en el cuerpo a nivel físico y energético. Esto ocurre porque nuestro cuerpo tiende a encapsular experiencias dolorosas o abundantes en emociones en áreas musculares y de la postura.
Al prestar atención con compasión a estas áreas durante la meditación somática, se permite que afloren de forma gradual las memorias asociadas. Esto reduce la carga emocional al permitir su expresión y liberación de forma no forzada.
Además, la meditación somática enseña a reconocer los patrones corporales asociados a emociones como miedo, ira, tristeza u otras. Esto permite entender mejor los orígenes de determinados bloqueos o conductas. La aceptación y el perdón hacia uno mismo promovido por la meditación somática ayuda en la curación.
En resumen, al dirigir la conciencia y atención plenamente en las sensaciones del cuerpo de forma compasiva, la meditación somática ofrece un enfoque holístico y efectivo para liberar traumas emocionales encapsulados y promover la sanación a nivel físico, mental y espiritual.
Las meditaciones somáticas son una forma segura para trabajar con nuestro traumas y las heridas emocionales debido a que esta nos permite acceder a las sensaciones de nuestro cuerpo sin tener que poner una etiqueta o nombrar la emoción de manera progresiva. Si en determinado momento las sensaciones son demasiado intensas o abrumadoras siempre podemos dirigir nuestra atención o otras partes del cuerpo que tenga sensaciones que nos permitan permanecer en el presente.
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Conclusion
En resumen, las meditaciones somáticas son una herramienta poderosa para la sanación emocional y el crecimiento personal. Al explorar la conexión entre la mente y el cuerpo, podemos abrirnos a una experiencia más profunda de bienestar y plenitud en nuestras vidas. Si estás buscando fortalecer tu salud emocional y encontrar una mayor armonía interna, considera incorporar las meditaciones somáticas en tu práctica diaria. ¡Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!
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