En estos tiempos con tanta publicidad acerca de las dietas, el cuerpo “perfecto” y cómo ser más delgada, es muy común que el bajar de peso y tener un cuerpo delgado se vuelva tu objetivo de vida. No quiero decir que el que te cuides y que quieras estar saludable sea malo, el problema de poner el bajar de peso como tu objetivo principal es que toda tu vida se pone en pausa, pues estás tan enfocada en tu peso, que solo ves lo que quieres cambiar, y aunado a eso utilizas métodos que no solo no te ayudan a reducir peso sino que además dañan tu salud, como las dietas, las pastillas (naturales o no), liposucciones y otros métodos.
Este enfoque de querer cambiar tu peso a toda costa se vuelve negativo y parece que ocupa todo tu espacio mental, aunque no lo creas. Además, el usar las dietas como método para reducir el peso, te mantiene en una mentalidad de dieta que lo único que busca es cambiar tu cuerpo a toda costa, haciéndote sentir peor con él, con culpa y con impotencia por no poderlo cambiar.
Todo esto se vuelve un estilo de vida, muy lejos de ser saludable, enfocado en lo negativo y generando una imagen propia negativa y además manteniéndote en una plática interior negativa con tu cuerpo y contigo misma.
Un enfoque integral y holístico
Muchas de nosotros que hemos pasado por muchas dietas y hemos tenido problemas para mantener nuestro peso pensamos que la solución a todos nuestros problemas son las dietas, nos pasamos la vida buscando afuera la solución perfecta. En realidad, la solución a nuesta batalla con el peso, se encuentra en nuestro interior y no en una dieta o pastillas o algo que nos mantendará con una mala relación con la comida y con nuestro cuerpo aun cuando hayamos llegado al peso objetivo.
Algo de lo que no se piensa cuando se habla de peso, es el manejo de las emociones, la forma en la que te cuidas y la falta de amor propio, todo esto es realmente el origen del sobrepeso. La comida juega un papel menos importante en la obesidad y el sobrepeso, pues en realidad la causa del sobrepeso es nuestro comportamiento.
Hoy se ha comprobado que mucho de este comportamiento es generado por las mismas dietas, aquello que nos venden como una solucióen. El descontrol con ciertos alimentos, los antojos y el comer en exceso son solo el resultado de las restricciones y desajuste de nuestro cuerpo para regular ese proceso de innanición al cual sometemos a nuestro cuerpo. Pero también se encuentra la falta de inteligencia emocional y la pobre capacidad de reconocer y manejar las emociones de forma apropiada, lo cual genera el comer emocional. Una de las principales causas de la obesidad y el sobrepeso.
¿Qué pasaría si te dijera que el cómo te hablas, la forma en la que cuidas de tu cuerpo y tu nivel de amor propio son realmente la solución para bajar de peso y cambiar totalmente la relación poco saludable que tienes con la comida? Tal vez no quieras bajar de peso, pero a lo mejor buscas una forma de olvidarte del conteo de calorías, restricciones, volver a comer normalmente sin miedo o culpas. Todo esto es posible si desarrollas una aceptación y respeto por ti misma y por tu cuerpo.
El primer paso hacia una vida sin dietas
Para comenzar este proceso hacia una vida sin dietas y en donde realmente te sientas bien con tu cuerpo y contigo misma es necesario que aceptes tu cuerpo, así como está actualmente. Ya sé, que pensamos que como necesitamos perder peso o no nos gusta algo entonces no podermos amarnos, o no merecemos comer rico, pero el punto es que aunque lograrás bajar de peso, la relación contigo misma no cambiará pues nada dentro de ti ha cambiado, y lo más seguro es que vuelvas a ganar ese peso que perdiste, o que vivas en constante estrés y restricciones. .
La mala relación que tienes con tu cuerpo y contigo misma se traduce en actividades que dañan tu salud y tu autoestima, es como si quisieras castigarte para perder peso. No podrás elegir buenos hábitos y elecciones más saludables pues inconscientemente estás haciendo cosas para castigarte, comportamientos que dicen a gritos que necesitas sanar tus emociones y encontrar un balance en tu interior.
Todos fuímos creados de forma perfecta, nuestro cuerpo es capaz de hacer cosas grandiosas, aun sin que nosotras tengamos que hacer algo para lograrlo. Comienza a reconocer todo lo bueno que hay dentro de ti, no reduzcas tu cuerpo y a ti misma en una talla o un numero en la báscula. Tú eres más que esos números y mereces ser feliz
El amarte sin condiciones puede resultar difícil, sobre todo si llevas toda una vida enfocada en lo negativo o haciendo dietas. Por esta razón yo te recomiendo comiences con la aceptación y el respeto hacia tu cuerpo. Si aun no lo puedes amar, al menos comienza a aceptarlo y a respetarlo.
Cómo perder peso con amor y alimentando tus emociones
1. Acepta y respeta tu cuerpo
Como te decía anteriormente, si aun no puedes amar tu cuerpo, lo mejor es empezar por aceptarlo y por respetarlo. Para aceptarlo es necesario que comiences a reconocer todo lo que hace por ti, enfócate en todo lo positivo, en aquello que te gusta.
Trata de que cada mañana al verte al espejo te digas cosas positivas, enfócate en aquello que te gusta. El aceptar tu cuerpo no quiere decir que te guste todo, quiere decir que te aceptas como eres actualmente, pero con un enfoque más gentil y compasivo. Sin culpas o reproches, solo acepta que tu cuerpo logra hacer grandes cosas por ti.
Respeta tu cuerpo al elegir cuidarte física, mental y emocionalmente. Descansa, come comida nutritiva y que te haga sentir bien, añade cosas nutritivas a tu dieta, en lugar de enfocarte en eliminarlas. Sal a caminar y a mover tu cuerpo de formas que disfrutes y te sientas bien.
Hoy elige dos cosas para hacer para aceptar y respetar tu cuerpo, ya sea el descansar, relajarte o alejarte de las redes sociales por un tiempo.
2. Piensa positivo
Tienes el poder de elegir amarte a ti mismo y cultivar la felicidad dentro de ti. Hoy puedes elegir salirte de la pelea constante con tu cuerpo, contigo misma, del estrés y la preocupación constante de hacer más y lograr más. Olvidarte hoy mismo de los estándares sociales de belleza y de perfección. Comienza a pensar positivo de ti misma, trabaja en tu plática interior negativa, reconoce a tu crítico interior y hazte amigo de él para que mejore tu relación y comiences a sanar aquellas cosas que tienes guardadas en tu subconsciente y que te mantienen atada al pasado y con comportamientos negativos.
Utiliza las afirmaciones para cambiar tu programación interna. Reconoce que eres buena como eres y que mereces tener una vida feliz, exitosa y satisfactoria.
Aquí hay algunas afirmaciones positivas que te pueden ayudar en este viaje de reconocimiento de ti misma, repítelas en meditación o date un momento durante la mañana para repertirlas frente al espejo.
- Yo soy suficiente
- Soy hermosa
- Soy única
- Amo y respeto mi cuerpo (también, mi mente y mi espíritu!)
- Soy mas que mi cuerpo y un numero en la báscula
- Mi cuerpo es un lugar seguro y feliz.
- Rechazo los estándares artificiales de belleza que no me sirven.
- Me amo incondicionalmente
3. Añade alimentos nutritivos y que te hagan sentir bien
Cuando te pones a dieta sometes a tu cuerpo y a tu mente a un periodo de restricción, reglas y limitaciones. Además, tu cuerpo responde a tus dietas como si lo sometieras a un proceso de innanición, aun cuando sea porque tú lo has decidido, tu cuerpo no lo sabe y la forma en la que reacciona es al hacer ajustes en tus hormonas, resultando en un desequilibrio tanto hormonal, como emocional y psicólogico.
La prohibición genera que desees más eso que es prohibido, por eso cuando te pones a dieta lo primero que deseas es esos alimentos prohibidos, pero también tu cuerpo responde a la reducción de calorías al hacer que pienses más en comida, llevándote a comer de más y a tener atracones.
Es por esto ,y por algunos otras cosas más, que las dietas no funcionan y te generan un desequilibrio emocional y físico. La solución a esto es adoptar mejores hábitos de salud, comenzar añadiendo cosas más nutritivas, más verdes, más agua. Si te enfocas en añadir más cosas nutritivas, no tendrás hambre para comer de las otras cosas que no son tan saludables.
4. Respeta tu hambre y tu saciedad
Este es un principio básico de la alimentación intuitiva y te ayuda a comenzar a reconocer las señales que tu cuerpo envía de hambre y saciedad. Tal vez suene muy básico, pero lo cierto es que después de tanto tiempo a dieta o restringiendo alimentos, es posible que ya no sepas reconocer cómo se siente cuando tienes hambre física y cuando ya estás satisfecha.
Recuerda que cuando ponemos a nuestro cuerpo a un periodo de dieta baja en calorías o basada en restricciones, lo primero que haces cuando abandonas la dietas es comer todo aquello que no habías podido comer, por lo que es más difícil reconocer en realidad cuando ya estás satisfecha.
La alimentación intuitiva te ayuda a reconectar con tu cuerpo y cambiando la relación que tienes con la comida, al darte permiso incondicional de comer todo lo que quieres, pero haciendo enfásis en que es necesario que establezcas una relación con tu cuerpo y con la forma en la que se comunica. Esto te ayudará a reconocer cuando es necesario que nutras tu cuerpo al comer alimentos nutritivos y cuando ya estás satisfecha y pares de comer.
5. Disfruta tus alimentos
¿Sabías que cuando disfrutas tus alimentos y prestas atención a lo que comes es más fácil que te sientas satisfecha aun con menos comida? Pues si, cuando disfrutas lo que comes y prestas atención al hecho de comer, es mucho más fácil que te sientas satisfecha y que además puedas parar de comer sin esfuerzo y sin sentir que estás obligada a hacerlo.
Esto te permitirá conectarte con tu cuerpo y saber que ya estás satisfecha. Así que la próxima comida que hagas trata de enfocarte en el sabor de tus alimentos, cómo se siente, cómo se ve, y disfruta cada bocado de comida. Coloca tus cubiertos en la mesa entre cada bocado y disfruta verdaderamente lo que estás comiendo.
A veces pensamos que estamos disfrutando de los alimentos, cuando en realidad lo que nos hace comer es el resultado de las dietas, las restricciones y una costumbre por comerlos. Pero esa sensación que sientes cuando finalmente logras comer algo prohibido, no es en realidad el disfrute de la comida, al contrario. Si te das cuenta, cuando esto pasa comes esos alimentos con desesperación y muy pocas veces te das el tiempo de disfrutarlos realmente y saber a lo que en realidad saben.
A muchos nos pasa, que después de aplicar estos principios de la alimentación consciente, nos damos cuenta que eso que tanto deseamos no sabe tan bien, y se nos quitan esas ansias por comerlo y comer en exceso. Enfócate en el sabor, si no te gusta para de comer.
6. Desarrolla la inteligencia emocional y atiende tus emociones
El comer emocional es una de las principales causas de la obesidad y del sobrepeso. El comer emocional involucra el comer alimentos cuando tienes una emoción o sentimiento e inconscientemente recurres a la comida para manejar esa emoción.
Este tipo de comportamientos se desarrollan desde que somos pequeños, cuando nuestros padres utilizan la comida como premio o castigo, cuando no se deja a los niños elegir sus alimentos y se les obliga a comer, o cuando se tienen reglas como el terminarse lo que hay en el plato.
Pero no solo son esos comportamientos que son más evidentes, sino que también la forma en la que manejamos nuestras emociones. Cuando no se tiene una inteligencia emocional desarrollada, es más fácil que se recurra a la comida para manejar las emociones. La inteligencia emocional se refiere al hecho de reconocer y manejar las emociones apropiadamente. A muchas de nosotras no se nos enseño a manejar las emociones apropiadamente, por ejemplo el hecho de esconder lo que sientes o reprimirse, genera muchos más problemas, pues esas emociones que se guardan se buscan saciar por medio de la comida y otros comportamientos negativos, como el abuso de sustancias, relaciones personales conflictivas y otras cosas más.
Por eso es importante que aprendas a desarrollar la inteligencia emocional, que comiences a ser consciente de la forma en la que te sientes en todo momento y busques otras formas para manejar tus emociones. Te sorprenderás pero muchas veces no es necesario hacer gran cosa, por ejemplo, puede ser un poco de descanso, dormir, relajarte, salir a caminar, buscar formas para desestresarte y comer.
Espero que estos 6 puntos te ayuden a darte cuenta que las dietas no son la respuesta para reducir peso y tener una vida saludable, si quieres hacer el cambio y sanar tu cuerpo y la relación que tienes con la comida, te invito a que conozcas más acerca de mis programas de coaching.
Programa de hipnosis para bajar de peso
3 sesiones para una nueva vida
Olvida las dietas para siempre, vuelve a amar tu cuerpo, mejora la relación con la comida, y siéntete bien desde tu interior
¿En qué consiste?
- Un programa con audios de hipnosis diseñado para entrenar a tu subconsciente a perder peso, alimentarte y moverte intuitivamente y amar tu cuerpo.
- Mejorado con el poder de la tecnología de Tonos Isocrónicos y una hipnosis estratégicamente diseñada para garantizar éxito con este programa, además de una transformación psicológica duradera.
- Disponible para que lo descargues instantaneamente para que comiences a escuchar y transformar tu subconsciente en cualquier lugar y en cualquier momento.
La tecnología especial de tonos isocrónicos hacen que tu cerebro se ponga en la frecuencia adecuada lo que asegura que entres en un estado de hipnosis. En este estado las sugerencias se grabarán en las capas más profundas de tu mente subconsciente, haciendo un cambio positivo y permanente en tu estado de conciencia cuando los escuchas constantemente.
La hipnosis te ayudará a reprogramar tu subconsciente con ideas para mejorar tus hábitos alimenticios, manejar tus emociones de forma adecuada y sin comida y ayudar a acelerar tu metabolismo.
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