Antes de empezar con algunos consejos y ejercicios para que puedas eliminar la mentalidad de dieta, quiero empezar primero por describirla y aclarar exactamente qué es.
La mentalidad de dieta es una forma de pensar que se nos ha hecho costumbre debido a la forma en la que crecimos, a lo que vemos y escuchamos de nuestra familia y amigos, y de los medios constantemente están publicando. Esta mentalidad abarca la forma en la que nos vemos, como nos sentimos con nosotros mismos y con nuestros cuerpos, y es en base a esta que actuamos y se nos hace una forma de vida.
Tal vez ya no te des cuenta, pero toda tu vida gira en torno a lo que puedes y a lo que no puedes comer, al cómo se ve tu cuerpo y lo que quieres cambiar, el número que dice la báscula y todas tus emociones se basan en estan ideas, por lo tanto la forma de comportarte está atada a esta mentalidad que te has ido construyendo y que cada vez más te límita y te impide vivir al 100.
Es en base a esta mentalidad de dieta que decides los alimentos que comes, sin tomar en cuenta si tienes realmente hambre o tal vez es un antojo, o a lo mejor sólo tienes sed. La prioridad en una mentalidad de dieta es el peso y no el que elijas cosas buenas y saludables para ti, no cómo te sientes, sino las consecuencias que tienes por lo que comes.
Aun cuando no estás a dieta, o estás siguiendo un régimen alimenticio, de todas formas tienes ideas que te limitan, o que te dicen que algo estás haciendo mal y estás subiendo de peso. Ideas que te generan culpa y limitación por lo que comes. Por lo tanto, siempre estás pensando de qué forma puedo compensar lo que me acabo de comer, con ejercicio o restringiendo en la próxima comida.
Es común que cuando lleves tanto tiempo haciendo dietas, que ya no tienes la habilidad de reconocer las señales que te envia tu cuerpo de hambre y saciedad. Y todo lo bases en tus ideas de dietas y de lo que es o no permitido para bajar de peso.
Diálogo interior de Mentalidad de dieta
Esta mentalidad de dieta se traduce en este diálogo interior que te limita y que te lleva a elegir los alimentos o a actuar de cierta forma, por ejemplo:
- No puedo comer esto en el desayuno, esto no es saludable o no voy a bajar de peso de esta forma
- Ya son las 8 de la noche, ya no deberá de comer
- Voy a comer _____ para la comida o para la cena, porque ahprita me acabo de comer los carbohidratos de todo el día.
- Solo como carbohidratos antes de hacer ejercicio, o antes de determinada hora.
- Desayuno bien y como poquito en la cena o en la comida
- Me salto comidas para equilibrar lo que me acabo de comer
Y te preguntarás, ¿entonces qué es lo que debes de pensar o qué tiene de malo esto? Mira, el objetivo de eliminar la mentalidad de dieta es que empieces a hacer las paces con la comida y con tu cuerpo, que empieces a escuchar realmente tus señales y desarrolles un estilo de vida basado en la alimentación consciente e intuitiva. Esto quiere decir, que en lugar de enfocarte en cosas como el número en tu báscula, o en hacer elecciones de comida basado en lo que está bien o mal, mejor escuches a tu cuerpo y lo alimentes adecuadamente.
Las dietas lejos de ayudar, te alejan más de tu verdadero objetivo. Reflexiona un poco, ¿realmente has tenido un éxito permanente con última dieta que hiciste? Al contrario, ¿no?, al hacer una dieta solo estamos generando más ideas de limitación, insatisfacción con nuestro cuerpo y rechazo de la comida. Si no me crees, echa un vistazo o lo que generan las dietas (todo basado en estudios e investigaciones).
Mentalidad de alimentación consciente e intuitiva
Entonces, ¿cuál sería la forma de ver a la comida y elegir los alimentos? La forma más saludable que te hará sentirte bien por dentro y por fuera, y acabar la guerra con la comida es el de desarrollar una mentalidad intuitiva. Algunos ejemplos son:
- ¿Realmente tengo hambre?
- ¿Por qué esa comida no me mantuvo satisfecha?
- ¿Lo que voy a comer me va a satisfacer?
- ¿Está rico?
4 principios para eliminar la mentalidad de dieta
De acuerdo a las autoras de lo que es la alimentación intuitiva, para eliminar la mentalidad de dieta es necesario empezar a hacer pequeños pasos para lograrlo. Sólo así podrás empezar a cambiar tu mentalidad. Recuerda que la mentalidad de dieta es algo que has pensado por mucho tiempo y es en base a ella que realizas tus elecciones de comida y ejercicio.
1. Reconoce el daño que te hace estar a dieta y seguir dietas que limiten ciertos tipos de alimentos
Existe ya bastante información basada en investigaciones científicas que comprueban que el hacer dietas causan daños psicológicos, físicos y emocionales. Si quieres leer más acerca de esto, te recomiendo leas mi post acerca del efecto que tienen las dietas.
Lo primero que es primordial que hagas es que reconozcas que el continuar haciendo dietas te causa más daño de lo que piensas y te aleja cada vez más de tu objetivo real que es el sentirte bien contigo mismo y con tu cuerpo.
Algunas de las cosas que suceden en tu cuerpo cuando te pones a dieta son:
- El estar a dieta constantemente enseña a tu cuerpo a retener más grasa cuando comienzas a comer normalmente.
- La velocidad en la que bajas de peso va disminuyendo cada vez más
- Tu metabolismo se va haciendo más lento
- Tus antojos y los atracones se incrementan
- Se incrementa el riesgo de tener muerte prematura y enfermedades cardíacas.
- El hacer dietas constantes se vincula con desordenes alimenticios
- Causa estrés
- Te afecta en tu autoestima y la confianza en ti mismo
Paso 2. Sé más consciente de la forma que piensas y lo que dirige tus emociones
A veces, aunque no lo sepamos, la mentalidad de dieta surge con cosas muy pequeñas y con conceptos que asociamos con tener éxito en bajar de peso y ponernos a dieta. Algunos de estos conceptos se refieren al tener fuerza de voluntad, ser obediente y el fracaso.
Fuerza de voluntad
Usualmente asociamos el tener fuerza de voluntad con el hecho de no poder continuar una dieta, pero verás, la fuerza de voluntad no tiene nada que ver con tu éxito. Algo que es bien importante aclarar, es que cuando te pones a dieta el hecho de desear las cosas prohibidas, aun cuando no te gusten normalmente es un efecto psicológico y emocional comprobado. Es parte de naturaleza, así que no es que no tengas fuerza de voluntad, es más bien que estás yendo contra la naturaleza de tu cuerpo, y que las dietas ya han tenido un efecto biológico en ti.
Ser obediente
El ser obediente se refiere a lo que “deberías de hacer” y a lo “que no deberías de hacer”, todas esas ideas basadas en tus dietas pasadas, en lo que te han dicho que es mejor para bajar de peso y lo que tu te has ido formando como parte de tu estructura mental para protegerte de subir de peso. Así que de ahora en adelante sé más consciente de las frases e ideas que tienes respecto a lo que debes de hacer, y trata de adoptar ideas más apropiadas a la alimentación intuitiva y a escuchar a tu cuerpo. Es decir, tus decisiones sólo tienen que ser basadas en lo que tú sientes y cómo te hace sentir ese alimento. Tú eres responsable de cuando, qué y cuánto comes.
Olvídate del fracaso relacionado con tu peso.
Con la mentalidad de dieta tendemos a ligar el hecho de no poder bajar de peso con que no podemos y adoptamos el fracaso como un adjetivo para nosotros mismos. Es decir, si bajaste de peso te sientes exitoso, pero si no, entonces te sientes fracasado.
Al adoptar una mentalidad intuitiva verás que no podrás fracasar, porque todo se trata de escuchar a tu cuerpo, en analizar el cómo te sientes antes, durante y después de comer, y esto simplemente se traduce en conocimiento de ti mismo y volver a entablar una buena relación contigo y con la comida.
Paso 3. Deshazte de todo lo que te lleve o te recuerde a tu mentalidad de dieta
¿Te das cuenta que en tu vida cotidiana (si no completamente, de alguna forma) y sobre todo cuando estás a dieta utilizas cosas que te ayudan a lograr ese objetivo de peso? Por ejemplo, la última dieta y su guía de alimentación, el plan de alimentación basado en x dieta, la báscula, las revistas que hablan del peso, los artículos que sigues en Facebook o Instagram que te hacen mantener esa mentalidad de dieta.
Para que puedas comenzar una alimentación intuitiva es necesario que te deshagas de todas las herramientas que te mantienen en modo dieta. Y esto incluye a la báscula. Sí, esa pequeña maquina que te indica si tuviste éxito o no, que te hace sentir feliz o deprimido, que te hace tener miedo o estresarte.
De hecho, no sé si a ti te pasa, pero a veces cuando no ves que bajaste mucho o no bajaste nada, te suele desanimar y entonces en lugar de seguir tu plan alimenticio, te lleva a comer todo lo que no has comido en lo últimos días (atracones). Entonces, como verás la báscula lejos de ayudarte, te mantiene en un estado de estrés y es en base a ella el cómo actúas y cómo te sientes.
Date cuenta que el peso es algo que fluctúa día a día y hasta en diferentes horas puedes pesar diferente. Algo que olvidamos, aun cuando lo sepas es que cuando comienzas a hacer ejercicio y a desarrollar músculo, el músculo pesa más que la grasa, entonces aun cuando estés perdiendo grasa, la báscula puede no moverse debido a que tus músculos están creciendo.
Además, en cuestión de las mujeres el peso puede variar debido a los ciclos menstruales, y a la cantidad de agua que tu cuerpo puede retener debido a ellos. Puede haber cambios hormonales, retención de líquidos, etcétera, etcétera. Y aun así pensamos que la báscula es la que nos dirá qué tanto logramos.
¿No te parece que es la hora de dejar la báscula por la paz?
Tira tu báscula, o escóndela. Deja de comprar revistas de dietas y donde todo se base en el peso en la talla 0 que está utilizando la modelo.
Paso 4. Sé compasivo contigo mismo
Cuando estamos enfocados en lo mucho que queremos cambiar nuestro cuerpo para ser felices o para por fin sentirte bien, el hecho de que no logremos nos hace tratarnos mal, pensar mal de nosotros y pensar que no podemos lograr nada.
No piensas en que el método que estás utilizando es el incorrecto, más bien piensas que tú no puedes lograrlo o que eres un fracaso o que no tienes fuerza de voluntad. Y no sólo eso, sino que te empiezas a martirizar, pensando que no mereces comer o no mereces ser feliz porque no tienes el cuerpo perfecto, o la talla perfecta o el número adecuado en la báscula.
¿Te das cuenta que te calificas y te tratas mal en base a algo externo y que es el resultado de un método erróneo? Tú no eres el número en la báscula, ni la talla que utilizas. No esperes a ser feliz hasta que tengas el cuerpo perfecto, porque ese momento no llegará si sigues teniendo esta mentalidad de dieta. Créeme, aun cuando llegues al peso, te seguirás sintiendo mal y tendrás miedo de hacer algo que te haga subir de peso, y por lo tanto tampoco serás feliz.
En cambio, comienza a ser compasivo contigo mismo. Comienza a amarte absoluta y completamente. Como te dije anteriormente, en la alimentación intuitiva no hay errores, por lo que ahora no tienes que ser tan duro contigo mismo. Si estás pasado de peso, verás que al ser más compasivo y enfocándote en lo que sientes te ayudará a desarrollar una mejor relación contigo, con tu cuerpo y con la comida. Haciéndote sentir bien cada momento del día, todos los días.
¿Qué te pareció esto de la mentalidad de dieta? ¿Tú crees que tienes mentalidad de dieta? y si sí la tienes, ¿crees poderla cambiar?
Te invito a que leas el libro de las creadoras de la alimentación intuitiva, realmente es algo esencial si quieres cambiar todo tu estilo de vida.
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