Mucho se ha dicho acerca de cómo el tiempo es uno de los recursos más valiosos que tenemos por lo que se debe administrar con toda la consciencia de que es algo finito. Por si eso fuera poco, otra de las características que tiene este recurso es que no sabemos cuánto de él tenemos, porque si es cierto que podemos contar con días de 24 horas y minutos de 60 segundos, no sabemos cuándo será el final de ese cupo que nos es asignado.

Por esa razón debemos valorar lo que hacemos con él y tratar de aprovecharlo al máximo evitando malgastarlo en cosas que no son necesarias y además no nos edifican en ningún aspecto de nuestras vidas. Saber aprovechar bien el tiempo no significa invertirlo exclusivamente trabajando o haciendo solo aquello que nos agrada, sino saber mantener un equilibrio efectivo donde cada minuto cuenta y en el que después no haya arrepentimientos.

Según Gananci, una de las cualidades que caracteriza a los emprendedores de éxito, es que estos saben administrar muy bien su tiempo, lo que los hace más eficaces en cualquiera de los proyectos que emprenden porque no todo el mundo tiene esa capacidad. Una noticia buena es que dicha capacidad no es una especie de don que se nos da al nacer, sino que es algo que podemos aprender y desarrollar con la práctica al ser conscientes de lo importante que es.

La importancia de la puntalidad

Uno de los elementos que conforman la buena administración del tiempo es la puntualidad. Esa palabra a la que muchos le tienen gran respeto mientras que para otros significa más bien falta de libertad.

En Latinoamérica en general, la población no se considera demasiado puntual y una muestra de ello son las invitaciones a eventos donde en las tarjetas muestran una hora de llegada, pero esperan a los invitados 1 o 2 horas después como algo completamente tácito. En caso de que se requiera una hora de llegada exacta debe ser dicho de forma clara y de ninguna manera dejarlo al entendimiento. Lo mismo ocurre en España donde según estudios se ha llegado a la conclusión de que la mayoría de la población se considera impuntual.

Beneficios de ser puntual

Esto no quiere decir que todas las personas en Latinoamérica y en España sean impuntuales, muchos no se consideran así y hacen lo posible para llegar a tiempo buscando hacerse con los siguientes beneficios:

• Mayor capacidad de planeación propia
• Mostrar respeto hacia los demás, sus tiempos y sus actividades
• Transmite parte de nuestra personalidad, la cual nos refleja como personas disciplinadas y organizadas
• Cuando eres una persona puntual quiere decir que tomas con responsabilidad tus compromisos
• Demuestra además que puedes ser digno de confianza por que entre tus valores está el de cumplir siempre
• La puntualidad refleja educación y otros valores como la empatía

5 recomendaciones para ser más puntual

Si en la actualidad la puntualidad no es uno de tus puntos fuertes, no te preocupes. Que estés leyendo este texto demuestra que estás dando el primer paso para hacer el cambio. Por eso a continuación podrás leer algunos tips que te ayudarán a mejorar tu administración del tiempo a fin de que llegues puntualmente a cualquier sitio donde vayas:

1.- Deja de decir que eres impuntual: la palabra tiene mucho poder, así que debes evitar repetirte a ti mismo que eres impuntual, o que es parte de tu personalidad llegar tarde porque mientras más lo sigas decretando, más lo seguirás haciendo.

Prefiere cambiar ese discurso para darte ánimo con respecto a las medidas que estás tomando para mejorar ese aspecto de ti mismo. Si es algo que tienes en mente deja de darle vueltas y mira en Gananci cómo llevar ese pensamiento a la acción.

2.- Organiza tu día previamente: para poder ser puntual algo que te puede ayudar mucho es que sepas de antemano las cosas que debes hacer en tu día, así evitarás las sorpresas o tener que cambiar tu rumbo constantemente o que surjan cosas que te hagan salirte de tus planes.

Cuando tienes, aunque sea una lista de pendientes a la mano, tienes mayor capacidad de maniobra porque puedes prever aproximadamente el tiempo que tardarás en cada cosa y cuánto deberías hacer en ir de un lugar a otro, por ejemplo.

En este punto se requiere de cierta disciplina de tu parte porque es algo que debes hacer todos los días. Hay aplicaciones en tu teléfono que pueden ayudarte a planear todo de manera más sencilla porque permiten repetir las mismas actividades durante varios días a la semana, activan recordatorios y alarmas, etc. Si prefieres hacerlo en papel también es válido, lo importante es que te funcione a ti y sea algo que puedas convertir en un hábito.

3.- Elimina las excusas de tu vocabulario: es cierto que en ocasiones puede haber situaciones que hagan que la hora de llegada se escape de nuestras manos, pero si te pasa más de una vez a la semana significa que la puntualidad no es una de tus prioridades.

Si llegas tarde deja de colocar excusas y toma la responsabilidad de tus acciones y de las cosas que dejaste de hacer que devinieron en el resultado de tu impuntualidad. Cuando te das cuenta de que eres el único responsable de tus propios compromisos, dejarás de anteponer excusas y harás todo lo posible para evitar los imprevistos.

4.- Adelanta un poco tu reloj: una técnica que muchas personas utilizan y es muy buena para presionarse un poco a sí mismos es la de adelantar 10 minutos sus relojes, esto les ayudará a estar a tiempo en los lugares incluso cuando ocurra uno que otro desliz.

Eso sí, debes adelantar el reloj y olvidarte de que lo tienes de esa manera porque si no, puedes lograr el efecto contrario al relajarte más de la cuenta pensando que tu hora está adelantada. Una vez que ya hayas dominado este tema, puedes regresar tu reloj a la normalidad.

5.- No te rindas: puede que al principio sea difícil porque se trata de un cambio radical que requiere más autodisciplina y determinación, pero no dejes de seguir intentándolo porque verás que se convertirá en un estilo de vida.

No temas por las otras personas que ahora te dejarán a ti esperando como tu solías hacerlo porque la puntualidad deviene en más puntualidad así que eventualmente influirás en aquellos a tu alrededor con tu comportamiento.