El cuidado propio es algo que constantemente olvidamos, siempre pensando en lo que tenemos que hacer, lo que tenemos que lograr, ayudar a otras personas. Si eres madre comprenderás que muchas veces el cuidado propio es algo que dejamos al último, y que muchas veces ese cuidado lo hacemos en nuestros hijos. Pero hay que tomar en cuenta que el cuidado propio no sólo es recomendable, sino que es esencial para sacar el mejor provecho de nuestra vida, mejorar nuestro rendimiento y sentirnos bien.
Tal vez que preguntes por qué a lo largo de mis artículos hago tanto enfásis en que el sentirte bien es una prioridad, y esto es a que el sentirse bien es la parte más básica para crear una vida armoniosa, llena de felicidad y que además seas capaz de disfrutarla. Creo firmemente que venimos a este mundo a ser felices, a disfrutar de lo que somos capaces de crear. Si también aprendemos y también nos descubrimos a nosotras mismas, y habrá momentos en donde nuestro equilibrio no sea el adecuado, o no nos sintamos bien, pero sin lugar a dudas sabemos que el objetivo es ser feliz, sentirse bien.
Es por esto que para mi el cuidado emocional es algo de lo que continúamente hablo con la gente con la que trabajo, algo que sugiero frecuentemente. El día de hoy compartiré algunas ideas y hábitos que te ayudarán a crear una rutina de cuidado propio. Para que siempre ateiendas esa parte tan importante de ti msima que son tus emociones.
La importancia de atender tus emociones
Tus emociones son parte importante de ti misma, aun cuando a veces se sienta como si tus emociones fueran algo afuera de ti o a veces algo tan desconocido, son sólo una representación de lo que piensas, de tu postura física, del ambiente en el que te encuentres y hasta de la comida que ingieres. Tus emociones son energía en movimiento y por lo mismo pueden cambiar de un momento a otro.
El problema con las emociones es que a veces dejamos que nos controlen y controlen nuestra vida, a veces olvidamos liberarnos de ellas y las escondemos o las guardamos. No sabes cuantas veces he escuchado a mujeres decirme que quieren no ser tan emotivas, que no les gusta que las vean llorar o que no quieren expresar sus emociones tan abiertamente. Yo siempre pienso, ¿en qué mundo vivimos que es necesario esconder quienes somos? Y ¿cuál es mi respuesta? es imperativo que haga una diferencia entre llorar por todo, es decir ser demasiado sensible (permitir que la gente te lastime por comentarios o acciones) y la otra es permitirte expresar lo que sientes en algún momento determinado, sea con lagrimas por empatizar o sea con alegría.
El punto es que siempre es importante dejar fluir tus emociones, de lo contrario las dejarás ahí escondidas dentro de tu interior y estas brotaran cuando menos te lo esperes. Para mi es la explicación más sencilla de cuando la gente es demasiado sensible, que es fácilmente lastimada o se toma las cosas demasiado personales, y es debido a que han guardado sus emociones y cualquier otra cosa externa hace que estas salgan a relucir más fácilmente y en momentos intesperados.
Cuida tus emociones
¿Qué pasaría si en lugar de esconder tus emociones las pudieras manejar de manera más eficaz? Te has dado cuenta que el impacto de guardar tus emociones va desde el hecho de ser muy sensible, o al contrario poner una máscar de demasiado fuerte (una máscara impenetrable) y por lo tanto poca conexión con otras personas, o amistades poco profundas, a veces también se tiende a comer demás o comer ciertos alimentos como vehículo para manejar las emociones.
El manejar tus emociones apropiadamente evitará que te sientes cansada, agotada, que tengas que protegerte, que te sientas vulnerable, que comas emocionalmente y que mejores tus relaciones personales. Es más, ya sabrás que han habido ya algunos artículos que hablan de la importancia de manejar tus emociones para evitar enfermedades, no sólo la depresión, migrañas o la ansiedad, sino enfermedades físicas.
6 hábitos para tu salud emocional
Es por eso que en esta ocasión me tomo un poco de tiempo para darte 10 actividades que puedes comenzar a adoptar para cuidarte emocionalmente. Te darás cuenta que cuando cuides de ti en todos los aspectos, verás un cambio en tu forma de comportarte, en tu autoestima y en toda tu vida.
Aprende a decirte que sí
Di si a tus necesidades, di sí a tomarte un tiempo para cuidarte a ti misma.
¿No te pasa que a veces evitas dormir o descansar porque piensas que no es importante o que eres indulgente contigo misma? A mi me pasa frecuentemente que me presiono y quiero cumplir mis metas aun cuando estoy cansada, aun cuando dentro de mi sé que es necesario que me tome un respiro. Lo que no nos damos cuenta es que es más fácil que descansemos y nos demos un rato para dormir, leer o simplemente para estar en silencio para recargar energía, para sentirnos bien.
Cuando te sientes descansada, te sientes a gusto contigo misma es más fácil que cumplas tus objetivos, es más fácil que interactúes de forma más positiva con los demás. Es más, hasta es mejor pues evitarás reaccionar emocionalmente, evitarás cometer errores y te podrás comunicar efectivamente.
Desarrolla la inteligencia emocional
El tomar conciencia de cómo te sientes en cualquier momento es parte esencial de la inteligencia emocional, para aprender a manejar tus emociones es necesario que sepas cómo te sientes.
Una vez que determines cómo te sientes, maneja tu emoción adecuadamente. Es decir, evita reaccionar o contestar mal o guardarla, aprende a soltar las emociones negativas y que no te hacen bien. También es necesario que te has responsable por lo que sientes, no culpes a los demás por tus emociones, tú decides cómo sentirte y también decides dejar ir esa emoción. Nadie puede ser culpable de que estés enojada o estés triste, tú decides hacerlo.
Establece límites
Los límites son muy importantes para sentirte bien, para tener relaciones saludables y estables y sobre todo para respetarte a ti misma. Los límites son la clave para que en una relación (cualquiera que sea) siempre haya respeto, amor y apoyo.
Para establecer límites apropiados para ti misma, es necesario que te conozcas profundamente. Es decir, ¿sabes cuáles son tus necesidades esenciales? Una forma de verlo es las necesidades de acuerdo a Abraham Maslow, quien definió las necesidades humanas básicas. Otra forma y es la que yo utilizo con la mujeres que están conmigo en mis grupos de coaching, y es el hecho de descubrir cuáles son sus dos necesidades humanas principales. Este es un concepto ideado por Tony Robbins y Cloé Madanes, y el cual ayuda a determina cuales son tus dos principales necesidades y qué haces para satisfacerlas.
Si quieres puedes realizar el test en mi sitio de desarrollo personal. Esto te ayudará a determinar que comportamientos tienes y cómo estás satisfaciendo esas necesidades. Analiza de que forma los límites que tienes actualmente te ayudan a satisfacer de manera positiva esas necesidades.
Practica la meditación y el estar presente
Para mi no hay otra forma más sencilla y rápida de desarrollar tu conciencia que el meditar. No creas que necesitas pasar horas meditando, con 10 minutos al día es más que suficiente para tener los beneficios de la meditación. La meditación te ayudará a darte cuenta de los pensamientos que tienes constantemente, de lo que sientes y te ayudará a darte cuenta que ni tus pensamientos ni tus emociones son tú. Tú eres más que esto, eres más que tu mente, con la meditación te darás cuenta que eres capaz de parar tus pensamientos, dejarlos ir, y apenderás a no identificarte con esas ideas y con tus emociones.
Muchas gente se dice a sí misma o se describe cómo una persona enojona, o una persona con temperamento corto, pero estos no son más que emociones pasajeras que han dejado los definan. Practica la meditación y el estar presente en cada momento, no sólo te permitirá darte cuenta de lo maravillosa que eres, sino que también te ayudará a disfrutar más tu vida sin que tus emociones te controlen o te lleven por caminos más negativos.
Practica la autocompasión
El cuidar de ti misma y de tus emociones requiere de que seas compasiva contigo misma. Es una forma de relacionarte contigo misma de forma más positiva. En lugar de ser tan dura, tan rígida o pedirte demasiado, es otorgarte un poco de amor, de entendimiento y de aceptarte sin condiciones.
Aunque no lo creas la auto compasión te permite mejorar tu autoestima, sentirte más segura y más confiada en ti misma. Te permite deshacerte y dejar de escuchar un poco a tu crítico interior. Date permiso de no ser perfecta todo el tiempo, trátate y háblate como si le hablaras a la persona que más amas, perdónate por cualquier error o falla que hayas tenido y sobre todo ámate sin ninguna condición.
Verás que cuando mejores la relación que tienes contigo misma, cuando logres comunicarte con amabilidad contigo misma, todas tus relaciones cambiarán. Usualmente nuestras relaciones son un reflejo de nuestra relación interior. Cambia esa relación y las demás cambiarán para bien.
Practica la gratitud
La gratitud es una practica esencial para mejorar tu vida en general, el solo cambiar tu enfoque de lo que te falta o lo que no eres, es suficiente para cambiar toda tu percepción. En lugar de sentirte insatisfecha por las cosas que “te hacen falta” te sentirás mucho más feliz y más a gusto con lo que has logrado, poco podrás sentir una emoción de gratidud pura que generará muchas más cosas positivas en tu vida.
Puedes comenzar con una practica diaria por la mañana de las cosas por las cuales estás agradecida, o puedes elegir un diario de gratitud o alguna app para tu teléfono que te recuerde la importancia de ser agradecida todos los días de tu vida. Trata de practicar la gratitud al inicio del día pues con esta sencilla acción toda tu actitud cambiará y tu día cambiará así mismo.
¿Qué te parecieron estas formas para atenderte emocionalmente? ¿Piensas que necesitas de una en específico?
No olvides que siempre tienes la opción de trabajar con un coach de vida que te permita moverte de una situación en particular o que te ayude a obtener un nivel más profundo de satisfacción en tu vida.
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